Tejiendo memoria en Zacatecas, población y colectivos se unen contra desapariciones
Por Irene Escobedo
A través de diferentes acciones como un tejido y rafia, madres buscadoras continúan en la búsqueda de justicia
La Plaza de Armas de Zacatecas se tiñó de rojo con una acción masiva liderada por madres buscadoras del colectivo Sangre de mi Sangre, quienes tejieron rafia roja en memoria de las más de 4 mil personas desaparecidas en la entidad.
Este acto de protesta simbólica surgió tras la represión sufrida por el colectivo cuando elementos de seguridad les retiraron las rafias y lonas colocadas en puntos estratégicos de la ciudad el pasado 8 de septiembre.
“Nos quitaron nuestros tejidos, pero no pueden esconder la realidad. Nos faltan más de 4 mil personas, y todos los días desaparecen al menos dos más en Zacatecas”, declaró Cristela Trejo Ortiz, integrante del colectivo que junto con otras mujeres buscadoras tejieron durante tres años la rafia roja en memoria de las miles de desapariciones.
Según datos del colectivo, cerca del 49% de las desapariciones históricas del estado han ocurrido durante los últimos cuatro años, sin que existan avances significativos en localizaciones ni un plan estatal de búsqueda.
Con las acciones emprendidas los colectivos esta vez Unidos con la sociedad, reflejaron como las crisis de desapariciones sigue dejando cicatrices profundas en Zacatecas por lo que a través del simbolismo de un tejido, visibilizaron la ausencia de sus familiares desaparecidos y exigieron justicia. La gran participación de la sociedad reafirmó que en tema de desapariciones cada persona que no está en su hogar es una preocupación colectiva y una esperanza común el encontrarlos.
Jalisco: un modelo de análisis para entender las desapariciones
Mientras Zacatecas enfrenta esta crisis, en Jalisco un grupo de urbanistas ha desarrollado un enfoque innovador para abordar el problema de las desapariciones. Durante la charla “Aplicación del Urbanismo para la Búsqueda de Personas Desaparecidas”, egresadas de la Licenciatura en Urbanística y Medioambiente del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara presentaron el proyecto de identificación de patrones de desaparición a través de estudios urbanísticos.
Tania Rubio Pérez, integrante de la Dirección de Análisis y Contexto de la Comisión Estatal de Búsqueda de Jalisco, explicó que factores como el abandono de espacios públicos, la vegetación densa o la presencia de viviendas deshabitadas actúan como “factores convergentes” que facilitan la clandestinidad y, con ello, las desapariciones.
Este análisis ha permitido avanzar en el mapeo de colonias con mayor incidencia de desapariciones y en la identificación de espacios donde se encuentran fosas clandestinas, acción que cobra vital relevancia luego de que se ha detectado que muchos jóvenes desaparecidos en el centro del país tienen como destino el estado de Jalisco.
Además, la dependencia trabaja en colaboración con expertos en botánica y entomología forense para analizar territorios utilizando drones y herramientas de percepción remota. Este enfoque ha sido particularmente útil para estudiar desapariciones en cuerpos de agua, donde, entre enero de 2023 y julio de 2024, se localizaron 70 personas sin vida en ríos y arroyos del Área Metropolitana de Guadalajara, como el Río San Juan de Dios y el Arroyo Seco.
Un país marcado por la ausencia
La crisis de desapariciones no es exclusiva de Zacatecas o Jalisco. En México, más de 130 mil personas están desaparecidas, y cada caso representa una familia rota y una comunidad impactada.
abordando de esta realidad amnistía internacional está convocando a un curso taller para buscadores de desaparecidos. La intención es ayudarles a identificar cuáles son sus derechos y los riesgos que enfrentan en su labor de búsqueda.
Por otra parte el taller que será virtual pretende agrupar al mayor número posible de mujeres buscadoras para discutir sobre temas como la crisis que enfrentan mientras buscan regresar a casa a cada uno de sus desaparecidos.