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PROBLEMAS DE VECINDAD

Jaime Santoyo Castro

Estados Unidos ha sido muy eficiente para investigar lo que sucede en México, y en la mayoría de los países del mundo, para cuidar, mantener y ampliar sus intereses, y ello siempre ha implicado el despliegue de personas, recursos económicos y tecnológicos, interviniendo en problemas y situaciones locales por encima de los gobiernos y de las soberanías.

Con esa eficiencia para investigar, o dicho sea de paso; con los pelos de la burra en la mano, le ha echado en cara al gobierno mexicano que haya dejado crecer el tráfico de fentanilo hacia su territorio cuyo desmedido consumo ha desatado una serie enorme de muertes de ciudadanos de ese pais.

En ese tema, los americanos acusan y prueban, pero no hacen lo mismo con el tráfico de armas; en el que se hacen los desentendidos. Las autoridades mexicanas han respondido afirmando que en nuestro país no se produce esa droga, y aprovechan para contra atacar y acusar que Estados Unidos poco hace para contener el tráfico de armas de ese país al nuestro, que es causante del enorme incremento de la violencia que estamos sufriendo los mexicanos.

Vemos aquí el clásico comportamiento entre vecinos: uno acusa al otro de no impedir el tráfico de drogas y el otro le echa en cara que no impide el tráfico de armas. ¡Toma y daca!. ¡Ambos tienen razón! y por eso en el último encuentro entre Delegaciones de ambos países celebrado hace unos días, reconocieron la realidad de estos problemas y acordaron cooperar en ambos sentidos. Cada uno reconoce sus fallas, sus debilidades, sus errores, pero también sus fortalezas y han decidido actuar en el ámbito de sus responsabilidades. Ambos países acordaron trabajar juntos.

México se obliga a implementar medidas para reducir la producción de drogas sintéticas, en tanto que Estados Unidos va a incrementar las acciones para detectar y detener la entrada de fentanilo a través de sus fronteras, y juntos harán lo posible por desmantelar las redes de tráfico de drogas que operan en ambos lados de la frontera. En lo que se refiere al tráfico de armas, se han comprometido en reducir la transferencia ilegal de armas desde EU a México.

El gobierno de Estados Unidos va a implementar controles más rigurosos sobre la venta y exportación de armas de fuego, en tanto que México hará esfuerzos por detectar y confiscar armas ilegales que entran en el país, y juntos emprenderán acciones para desmantelar las redes de tráfico de armas que operan en la frontera. Bien por ambos países; el fentanilo y el tráfico de armas es quizá el problema más grande que estemos afrontando la población de ambos países y se requiere el esfuerzo conjunto, la cooperación y coordinación constante en ambas latitudes.