México se posicionó en 2025 como el tercer país con mayor presencia y severidad del crimen organizado a nivel mundial, de acuerdo con el Índice Global de Crimen Organizado elaborado por Global Initiative Against Transnational Organized Crime (GIATOC).

El informe coloca a Myanmar en el primer lugar con una calificación de 8.0 sobre diez, seguido de Colombia con 7.82 y México con 7.68 puntos en criminalidad. Esta cifra representa un incremento frente a 2023, cuando obtuvo 7.57, lo que evidencia el crecimiento de los delitos en el país.

El documento señala que México continúa siendo un importante centro de trata de personas, impulsado por desigualdad económica, violencia, migración y la debilidad institucional. Las principales organizaciones delictivas, entre ellas el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, han ampliado su participación en este mercado ilícito.

El informe también advierte que el comercio ilegal de armas se sostiene principalmente mediante el contrabando procedente de Estados Unidos, con puntos críticos de entrada en Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez y Manzanillo. Los cárteles dependen del armamento para mantener el control territorial, siendo los rifles Barrett calibre .50 y los fusiles AK-47 los más utilizados; se estima que más de 13 millones de armas no registradas circulan actualmente en México.

Además, el índice señala que el panorama político del país continúa fuertemente influenciado por el crimen organizado,aunque su discurso se pronuncie ante los grupos deictivos.

Por ultimo se describe «aunque el poder judicial cuenta con unidades especializadas para combatir estas estructuras, enfrenta graves desafíos derivados de la corrupción, la ineficiencia y la influencia política, factores que dificultan una respuesta efectiva ante la creciente criminalidad».