En el Centro Histórico de Zacatecas, los residentes se enfrentan a una situación preocupante: el suministro de agua llega solo una vez por semana, a pesar de que sus recibos son algunos de los más costosos de la capital. Mientras tanto, los comercios se ven obligados a invertir en pipas de agua a precios elevados. Esta problemática, según las autoridades, se debe a la alta demanda provocada por la ola de calor que afecta la región; actualmente, la entidad se encuentra en semáforo amariilo, cerca de aumentar a rojo por la escasez de agua.

Lamentablemente, esta escasez de agua ha llevado a que actividades cotidianas, como lavar la ropa, se conviertan en un lujo para la mayoría de los habitantes del primer cuadro de la ciudad. Por ejemplo, una ciudadana que reside en un edificio de departamentos compartido con estudiantes foráneos se ve obligada a llevar su ropa sucia a su casa los fines de semana debido a la falta de suministro.

Los vecinos del Centro Histórico han expresado su frustración al pagar cuotas de agua más altas en comparación con otras zonas de Zacatecas y, sin embargo, experimentar mayores afectaciones en el racionamiento del servicio. Algunos residentes incluso han reportado que solo reciben agua una vez cada 12 días, lo cual impacta negativamente en su calidad de vida y en la realización de actividades básicas en el hogar.

Por otro lado, en el municipio de Jerez se ha observado que varias personas hacen un uso inadecuado del agua, desperdiciándola al regar sus banquetas con la manguera de manera directa o al lavar sus vehículos en lugar de optar por métodos más eficientes que requieren menos agua, como el uso de una cubeta.

Ante esta situación, es fundamental que las autoridades tomen medidas para garantizar un suministro adecuado y equitativo de agua tanto en el Centro Histórico de Zacatecas como en Jerez. Además, se requiere una mayor concientización por parte de la población sobre el uso responsable y eficiente del recurso hídrico, especialmente en momentos de escasez como los que se están experimentando actualmente debido a la ola de calor.

El agua es un recurso vital y su disponibilidad afecta a todos los aspectos de la vida diaria. Es responsabilidad de todos los ciudadanos y autoridades proteger y conservar este recurso, evitando su mal uso y adoptando prácticas sostenibles. Solo a través de un esfuerzo conjunto podremos garantizar un suministro adecuado de agua para las generaciones presentes y futuras.