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ECLECTIS

Raymundo Carrillo

Alrededor del asunto de la elección adelantada en el sentido por la silla presidencial nacional, sin duda, las cosas tomaron un cauce distinto al que preveía el presidente de la República. Desde las frustradas iniciativas para cambiar los modos y formas de la elección, la serie de planes a, b, c, etcétera.

La “toma” del INE con una presidencia y un par de consejerías para su contentillo, lo cual también a la luz de los últimos resultados salidos del mismo INE donde le ordenan no hablar, no solo del tema de la gira de sus “corcholatas” sino, además omitir todo comentario en contra de Xóchitl Gálvez, le están sacando de quicio; todas estas cosas, cada vez se ha mirado con la mirada de sus ojos más chiquitos y el gesto nada benévolo de sus comentarios matutinos, lo develan.

Los gestos de desprecio son muy notables y las palabras de precaución han suplido a las de seguridad. El electorado no tiene paHace unos días, durante la mañanera, el presidente López Obrador afirmó: palabras más palabras menos, que gracias a sus gargantas profundas estaba enterado de quién iba a representar a la oposición y tener toda la información de que desde arriba, los que no dan la cara pero son los que aportan dinero para las campañas, habían llevado a cabo todas las consultas para decidir que los representara Xóchitl Gálvez.

No cabe duda que el Presidente, político de cuerpo entero, siempre tiene una respuesta a los cuestionamientos que le hacen los periodistas presentes, y acomoda los escenarios; y en esta ocasión, al referirse al tema, aseguró que sus gargantas profundas, refiriéndose a sus informantes, le dieron santo y seña de las consultas que hicieron algunos empresarios para decidir quién encabelabra, es una enorme población de indefinidos matices.

La personalidad de la nueva contendiente, va acompañada de una serie de situaciones muy comunes a la desgracia de las mujeres en México, sobre todo las mujeres; este “modo” no se acaba de la noche a la mañana, no es pasajero; hay millones de mujeres, de familias que en el país se han quedado tocando la puerta de la autoridad para que nunca les abran, para que nunca las ayuden, para que nunca les atiendan y así viven.

Hay millones de mujeres que buscan a sus hijos, a sus familiares, que buscan protección del marido; del que es más fuerte y abusa de ellas; las burlescas palabras del presidente refiriéndose a Xóchitl para no abrirle las puertas fueron un veneno que preparó solo y se tragó solo.

Referirse a ella en su papel de empresaria fue darse “un tiro en el pie”, no ha de recordar que en la campaña electoral llevando las de ganar limpiamente, intentar callar al entonces presidente de la República con aquella frase de: “cállate chachalaca” le significó zara las luchas del frente que tiene enfrente.

El Presidente, al mencionar esa expresión de “gargantas profundas”, vinculada al espionaje político, nos hizo recordar un relevante suceso de la historia de los Estados Unidos de América que se dio con aquel escándalo político conocido como el caso Watergate en la época en la década de 1970, que inició con un aparente robo en la sede del Comité nacional del Partido Demócrata, ubicado en el edificio Watergate en Washington D.C. y que tenía como finalidad la instalación de micrófonos por parte de la CIA.

Un periodista del Washington Post, de nombre Bob Woodward y su colega Carl Bernstein se dedicaron a investigar a fondo el asunto y según se dice, durante el proceso de investigación, recibieron suficiente información confidencial de una muy valiosa fuente anónima que se hacía llamar “Garganta profunda”, perder los votos ganadores.

Pero, como dicen en el rancho: “perro que come huevo, aunque le rompan el hocico” no dejará de comer huevo; la índole de las presidencias habidas, por muy corruptas que han sido, han guardado la alineación de un carácter cifrado en la diplomacia y la cortesía, es cosa de formación.

Dirán sus asesores y sus adeptos que, son hipocresías para luego abusar, en realidad son tipos de educación que, en el país, la mentada educación, sin instrucción anda por los suelos; pero, querer ahondar en estos detalles, conduciría al camino que tiene trazado el presidente López, de división, disputa y enconos; no será ésta columna semanal, la que vaya por esos derroteros.

La señal indudable de la vacilación presidencial ha sido declarar que: “vienen mas corruptos”, la seguridad de sus mensajes ya tomó el rumbo de la advertencia e incertidumbre. Sin lugar a duda, la elección 2024, ha tomado ruta de ser competitiva, nadie la llevará fácil, los últimos mensajes de Muñoz Ledo (q.e.p.d.) advierten quien les proporcionó datos y señales que fueron la clave que les dio la pauta para descubrir la magnitud del escándalo que llegó a conectar con altos funcionarios del gobierno incluido el presidente Richard Nixon.

El informante conocido como “Garganta profunda” jugó un papel crucial en la revelación de la conspiración y el encubrimiento del caso Watergate y su identidad se mantuvo en secreto durante muchos años hasta que en 2005, a la edad de 91 años, Mark Felt, que había sido subdirector del FBI en ese momento, reveló públicamente que él había sido quien entregó los datos a los periodistas. Gracias a éste éxito periodístico, el Washington Post ganó el Premio Pulitzer el 7 de mayo de 1973 y Richard Nixon tuvo que renunciar el 8 de agosto de 1974, siendo el primer presidente de Estados Unidos en dejar su cargo.

Fue la prueba más clara de que no hay secretos y de que la verdad sale a y señalan un narco gobierno y régimen, por eso el horizonte de populismo tomado. Es posible se refleje en las elecciones y mujeres como Xóchitl, quienes han perdido el miedo, serán, un sólido movimiento en medio del abstencionismo imperante; será positivo para las cifras de un país mas libertario y claro. Cada vez que, el presidente se dirija a Xóchitl, ha de ocurrir a las mejores formas de trato, conocidas por él.

Señalarla como sujeto de contratos en otros sexenios y en el suyo mismo, fue otro revés para el presidente, porque la pone a severa revisión y no cabe la menor duda que, auditorias y revisiones dejarán en claro si hay corrupción en esos contratos, pero, también en su régimen; puertas y ventanas están abiertas y transparentes; será bueno que el presidente quite el malicioso veto al órgano de Transparencia y se podrá ir encontrando una verdad que en este régimen de la 4t, está muy escondida.