DESCENTRALIZACIÓN, CENTRALIZACIÓN
-Por Gilberto González Acevedo
DESCENTRALIZACIÓN, CENTRALIZACIÓN
-Por Gilberto González Acevedo
Una de las propuestas de Andrés Manuel López Obrador es la descentralización del aparato de gobierno mudando secretarías y dependencias a los distintos estados del país. Esto efectivamente podría ayudar a detonar el desarrollo económico en los estados pues se generarían más empleos, se demandarían más servicios, más productos y más bienes inmuebles. Muchas son las voces que hacen hincapié en la enorme dificultad que tendría llevar esto a cabo y la necesidad de hacerlo de manera paulatina en más de un sexenio. Independientemente de su viabilidad, el hecho es que con esta propuesta pareciera que existe la genuina intención de descentralizar el aparato de gobierno y dar más peso a los estados… pero por otro lado tenemos la cuestión de los ahora llamados “súper delegados”.Se propone la desaparición de todas las delegaciones federales para sustituirlos por un solo coordinador y 8 subdelegados que supervisarían todos los recursos y programas federales. Para muchos esto es lo mismo que nombrar un gobernador y diputados federales alternos que no dependerían de una decisión en las urnas para ejercer el poder, sino que serían designados directamente por el ejecutivo.
Algunas organizaciones civiles como la COPARMEX han expresado su preocupación por la concentración de poder que habría en estos Coordinadores Estatales y la manera en que afectarían el equilibrio y contra-pesos de poder entre los gobiernos municipales y estatales con el gobierno federal.Según la propuesta de López Obrador, estos coordinadores serían el enlace directo de los gobernadores con el gobierno federal, con autoridad para implementar los programas federales y aplicación de los recursos. En pocas palabras el gobierno estatal estaría prácticamente supeditado a lo que el súper delegado decida.
Normalmente los municipios se acercan a los diputados federales -elegidos en las urnas- y a las distintas delegaciones para gestionar recursos y presentar proyectos. Ahora eso pasará por la coordinación estatal.
Por un lado se busca descentralizar el aparato de gobierno, pero por el otro se busca centralizar enormemente el poder político mediante el control de los recursos. Aún falta tiempo para que el próximo gobierno entre en funciones, en los próximos meses conoceremos más detalles que esperamos, puedan atenuar las preocupaciones de lo que parece ser la creación de estos funcionarios federales que restarían relevancia a los gobiernos locales elegidos democráticamente.