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CONFLUENCIAS

Arturo Gutiérrez Luna Unidad de Estudios Jerezanos [email protected]

El zorro y el erizo según Isaiah Berlin “Entre los fragmentos conservados del poeta griego Arquíloco, uno dice: “Muchas cosas sabe el zorro, pero el erizo sabe una sola y grande.” 1 De acuerdo con Burke: «La idea de ‘muchas’ disciplinas se ha ido diluyendo, y el listón ha ido bajando. Por muy extraño que parezca afirmar que dos sean ‘muchas’, mantener dos pelotas intelectuales en el aire a la vez ha acabado por considerarse un logro sustancial»2 La curiosidad desmesurada lleva a algunos polímatas a la escritura, o a la creación de obra. Entonces, en principio, el polímata es curioso en varias disciplinas.

Larroyo pertenece a este tipo; se desvive por escribir, por pensar mediante la escritura. La sociedad mira a los polímatas como seres extravagantes y estrafalarios, pero, en realidad, ellos experimentan un fuerte extravío de cuyos vuelcos salen ilesos. En el caso de Larroyo, fue la razón la que iluminó sus consistentes páginas. La cruzada de los libros Larroyo fue un entendido en su tiempo; logró comprender la gran cruzada cultural por la cual propugnaba José Vasconcelos.

El filósofo jerezano se asume militante de la cruzada que dignifica la tarea del intelectual. Esta dignificación impulsada por el jerezano ilustre supone la conciencia del lugar privilegiado que ocupa el libro respecto de otros medios de comunicación de las ideas.

En sus páginas, las ideas encuentran la oportunidad de sopesarse de mejor manera. En ellas su expresión se despliega a cabalidad. A ojos del filósofo jerezano, el polímata reivindica la cultura como creación de la persona. Acceder a los textos de Larroyo supone la revisión de una perspectiva que da conciencia sobre las discusiones más sensibles del siglo XX.

«Entre 1937 y 1978 Larroyo escribió más de 35 textos de filosofía, historia, educación y psicología, además de traducir obras de Windelband y Natorp. De su vasta producción y en lo que concierne al ámbito educativo destacamos los textos de Teoría y práctica de la escuela de bachilleres (1942), Historia general de la pedagogía (1944), Historia comparada de la educación en México (1945),

La ciencia de la educación (1949), Didáctica general (1955), Vida y profesión del pedagogo (1958), Pedagogía de la enseñanza superior (1959), Psicología integrada (1964) y Fundamentos de la educación (1966), esta última en coautoría y con el apoyo de la UNESCO».3 No ha sido una mera curiosidad de eruditos cuyo influjo no trasciende las reuniones de salón, sino que ha estado ligada a nuestra historia y a nuestras sociedades. LARROYO, Francisco.

La Filosofía Hispanoamericana. México: Porrúa, 1978 La mayoría de edad Kant es una lectura que fundamenta la cruzada cultural que se propone afrontar el ilustre filósofo jerezano Francisco Larroyo. Especialmente, retoma de Kant la reflexión de la mayoría de edad, en sentido moral: “La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro.” 4 El tópico de López Velarde polímata resulta todavía un tema inexplorado por la crítica.

El poeta está realizando una resistencia ante la idea de la especialización. Escribe de todo. Husmea, inquiere, atestigua |os hallazgos en rutilantes entregas variopintas a la prensa. Según explica el filósofo de Königsberg, Prusia, se puede llegar a la mayoría de edad cuando se asume una responsabilidad frente a los otros hombres y ante su tiempo. En este sentido, el concepto tiene que ver con el desarrollo de la capacidad autónoma. El pensamiento de Kant resalta la importancia de la independencia en la conducción de nuestra vida; es mejor decir apela al ejercicio de la autonomía.

La mayoría de los hombres. a pesar de que la Naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de conducción ajena (naturaliter maiorennes), permanecen con gusto bajo ella a lo largo de la vida, debido a la pereza y la cobardía. Por eso les es muy fácil a los otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un pastor que reemplaza mi conciencia moral, un médico que juzga acerca de de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitaré del propio esfuerzo.5 Para el jerezano ilustre hay un trabajo intelectual comprometido con la curiosidad típica del polímata. Es el ejercicio de la escritura para pensar. Autonomía y responsabilidad definen la reivindicación de Larroyo del espíritu ilustrado.

1. Berlin, Isaiah, and Carles Andreu Saburit. El erizo y el zorro. Península, 2016. 2. (Burke, 2001, p. 16).3. Alejandro Rossi, Manual del distraído, Joaquín Mortiz, México, 2002. 3. Ileana Rojas Moreno. «Aportes de Francisco Larroyo a la construcción del campo de conocimiento educativo: una lectura desde la didáctica». Disponible en: http://www.amifram.com/ chemins/0074/articles/ILEANA%20ROJAS.pdf. 4. Immanuel Kant, “Respuesta a la pregunta ¿Qué es la Ilustración?”, en Immanuel Kant, ¿Qué es la Ilustración?, 2008, Terramar ediciones, pp. 33-39, p. 33. 5. Op cit, p. 33