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Eclectis

Por Raymundo Carrillo

¿CONTRATO?…

El Contrato Social existente entre El Estado (gobiernos) y la ciudadanía (Población), en México, tiene límites, responsabilidades y obligaciones mezcladas entre sí, tergiversadas, traslapadas. La confusión es hondo conocimiento para algunos y profunda ignorancia para otros, todo ello aprovechado en impunidad para delitos graves y leves; colectivos e individuales, públicos y privados. El asunto ha escalando desde la llamada Conquista, hasta la fecha, pasando por todas las etapas de cambio o transformación de la historia Patria.


A CONVENIENCIA


La opacidad en el Contrato Social del país, ha sido sometido a convencionalismos de cada época, en la actualidad es un pragmatismo apropiado a la competencia electoral; mucho mejor sin duda que la competencia bélica, no obsta, sin embargo, que tal visión electoral, ha distorsionado en mucho, o completamente, la comprensión y óptica para medir asuntos colectivos, los cuales, quedan fuera del alcance del individuo común, del poblador simple del Pueblo.


Hay una discusión sorda, y es común que, personajes de suma inteligencia pública reconocida, inicien una plática, conversación o incluso charla, con la pregunta ¿ha servido o tiene buenos resultados la Democracia para México?


EL GUSTO SE ROMPE EN GÉNEROS


El evento electivo de cada seis y tres años, es un paliativo bondadoso para la convivencia de la mexicanía; en este país fincado entre nativos sus costumbres y gastronomía; los migrantes de todo el orbe, únicamente obligados a hablar la lengua del conquistador inicial, abonaron a la invasión de este bendito suelo apropiándose de él; conservaron también su cultura gastronómica, religiosa y familiar. Hoy todavía después de siglos así es.


No es insano reconocer que, el acto electivo, no es, toda la Democracia que, en sí, significaría. Falta mucho para que la Democracia sea en lo económico, financiero, educativo, salud, seguridad y justicia. Porque para quienes ya están pensando que, la democracia únicamente es: el mandato o triunfo pacífico de la mayoría sobre de la minoría, se ubican todavía más lejos de lo que ha de ser, en estos tiempos, un país democrático.


EL PERÍPLO DE LA NACIÓN


Luego de cruel extirpación de una multicultura magna de pueblos originarios por una Conquista; seguida de una Colonia o colonización temprana; Independencia; Reforma; Revolución y actos sociales posteriores, todos sangrientos, el viaje de nuestra Patria al presente, nos tiene en un momento de cambios mundiales: En imperio estadounidense, en reacción por la baja de sus intereses económicos, financieros e influencias bélicas y de prestigio, por emergente nueva confluencia de países, potencias todas, quienes compiten sin belicismo marcial contra el imperio y sus aliados. Entre ambos grupos, los hay derrotados y vencedores, aliados y antagónicos de las dos guerras mundiales contemporáneas o modernas; unos de Estatismos capitalistas y otros sociales. México apuntaría más a pragmático y anarquista.


Y QUE…


Pues así, la contradicción nacional va notablemente estribando en definir, no cual es el camino de su derrotero ideológico como sostén en esta nueva guerra comercial y financiera mundial, sino en mantener un orden con menos convulsiones al interior. Es al interior la vibración, social. La vibración, es un movimiento que deteriora donde esté, nada la contendría; pruebas muy antiguas, realizadas con clavos de todo metal incluidos el oro y el platino para detener la vibración del ferrocarril -el trasporte terrestre más pesado habido- no contuvieron la vibración.


El Contrato Social en México, es una vibración innecesaria provocada por la “subasta” electoral, sexenal y trianual sobre servicios y “remedios”, mismo que impiden la claridad en el Contrato Social, que habría de ser definido y cabalmente cumplido por ambas partes; lo anterior, nos haría ocurrir a las elecciones por algo mejor para todos; el país y nosotros, Su Población… pero… ninguno de los dos, cumple, plenamente su parte del contrato.


DISCIPLINA DISRRUPTORA


Los países que alcanzan buena calidad de vida para su población, tienen denominadores comunes: definición, disciplina y constancia, en las cargas obligadas y Derechos de ambos contratantes. Tienen Contratos Sociales muy definidos, muy respetados y cumplidos por ambas partes.


En nuestro país, además de la verdad dicha por don Porfirio: “México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estado Unidos…”, la relación entre Pueblo y Gobiernos, debido a lo difuso del Contrato Social habido, es contradicción profunda y arraigada. Con al menos dos motivos, Uno. – La esfera política dominante (gobiernos e iniciativa privada) corrompidos; impedidores para el notable Pueblo trabajador y estable mexicano, de obtener legítima y legalmente una plusvalía progresiva en su calidad de vida. Dos. – La emigración de millones de paisanos, quienes, ante el progreso que alcanzan en el extranjero, únicamente les da, para creer que, el extranjero está en el acierto que le conviene al resto de los nacionales que no emigran. Claro que habría otros elementos por mencionar; los invocados serían, de los más comunes en la región que nos comprende.


AREAS DE OPORTUNIDAD


Los últimos eventos electivos de la población, corresponden con los cambios habidos en el régimen y sistema. Salud, Educación, Relaciones Internacionales, así como las novedades de localizar y detener corruptos: huachicol energético; evasión fiscal; fraudes con instituciones gubernamentales; renovación, recontratación y manejo de la deuda del país; reorientación económica de las Empresas Públicas Estratégicas; Seguridad Pública, más las que por falta de espacio no se mencionen; serán áreas de oportunidad: defectos, afectos, efectos, perfectos y perfecciones para la primera presidenta mujer del país, y el refrendo o no, del resultado electivo que la tiene en “los cuernos de la luna” de la aceptación nacional. El tiempo no ceja y le quedan 5 años, ahora va por el primer presupuesto federal a su gusto.


LAMENTACIONES SIN MURO


Las desgracias humanitarias de la pipa de gas butano en Iztapalapa Estado de México; la desafortunada intervención hacía buscadores de familiares desaparecidos en Zacatecas; los múltiples yerros en la administración municipal… no hay un muro para lamentarse, pero hay un tiempo para renovarse.


Palestina, en el huracán internacional; un Pueblo agredido para extinguirle… No es aceptable -de ninguna forma o manera- su exterminación.