IEPS a refrescos y cigarros ¿es suficiente para frenar el endeudamiento?
Los criterios económicos de SHCP para el próximo año, contemplan un aumento del Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS) a $3.08 pesos por litro a bebidas saborizadas, desde el $1.64 actual.
Es decir, un aumento de 87% a este tipo de productos. La Ley de Ingresos contempla que la recaudación de este artículo pasará de 43 mil mdp este año a 75 mil mdp en el 2026.
Además, subirá el impuesto ad valorem de los cigarros desde el 160% actual hasta el 200% de forma gradual. Con números más sencillos, representa un incremento de $0.64 a $0.85 por cigarro. Esto representará un incremento de 10 mil mdp anuales adicionales en las arcas públicas.
Con cálculos rápidos el impacto estimado en la inflación sería modesto, entre 15 y 20 puntos base para el otro año. El aumento de estos mayores impuestos contribuiría a un objetivo de incremento de 10% real en los ingresos del IEPS. Ante la promesa de no crear nuevos impuestos, se justifica el alza en aquellos ya existentes y nocivos para la salud.
Por otra parte, no es de menospreciarse el aumento de 41% real en la recaudación de impuestos a las importaciones. La Ley de Ingresos de la Federación prevé una captación de 255 mil mdp por este concepto el próximo año, frente al estimado de 152 mil este año. El continuo incremento de las importaciones especialmente de China ha generado medidas proteccionistas para gravar importaciones.
En este año se cargó un 33.5% de impuestos a productos en plataformas digitales provenientes de países sin tratado comercial, por lo que la recaudación en 2026 será mayor.
Si bien, estos impuestos lucen relativamente significativos, difícilmente son una plataforma sólida para compensar el aumento en 9.5% real de los subsidios (transferencias) y un 5.9% real el total del gasto, cuando la economía sigue a la baja, sin señales de un punto de inflexión al alza.
El presupuesto tiene como meta mantener la deuda pública a PIB en 52.3% cuando en el 2018 era 43.2%.
La gran pregunta es ¿Cómo se logrará la sostenibilidad fiscal, ante un gasto social creciente y unos ingresos tributarios relativamente planos?