Irene Escobedo López

Ahora si fue posible que las decisiones tomadas desde nivel central y ya incluso publicadas en el Diario Oficial de la Federación para la revocación de Normas Oficiales en materia de salud fueran aplazadas gracias a la reacción de sectores afectados, pero principalmente de la Concamin y otros órganos que confluyen y son parte del Comité Consultivo de Normalización de Salud Pública.

Desde allí se dio el revés, y ahora el gobierno federal tiene la tarea de reflexionar antes de actuar para la cancelación de Normas Oficiales. En el comité solamente se dio el visto bueno para que cuatro normas desaparecieran, tienen que ver con la picadura de alacrán, control de enfermedades por deficiencia por yodo y otros dos padecimientos que el humano adquiere de perros y gatos como la zoonosis y leptospirosis, pero ya no se tocará la prevención cura y control de cáncer de mama, cáncer cérvico uterino y de próstata y enfermedades psiquiátricas por ahora están a salvo junto con otras 22 Normas.

De buena gobernanza se carece o no se conoce o les da lo mismo. Da la impresión de que el gobierno se empeña en tomar decisiones a ojos cerrados, parecería que actúa nada más al tanteo y luego, solo después miden el impacto que también poco les importa.

Pocas veces como ahora tienen oídos para ajustarse al clamor popular o de los que sí saben. Hay estadísticas, hay argumentos, pruebas sobre los padecimientos que están afectando a la población del país y las genera, almacena y difunde el propio gobierno, ellos saben cuánto y a cuántos afectarían si no se atienden ciertas enfermedades. Afortunadamente después de la consulta inicial, ya 26 Normas Oficiales Mexicanas salieron de la lista y la decisión es agua fresca y viva para cientos de pacientes oncológicos, para quienes presentan infecciones de transmisión sexual, adicciones o requieren atención integral hospitalaria médico psiquiátrica, etc., etc.

En septiembre cuando se vuelva a reunir el Comité, mediremos el verdadero impacto y se verá si efectivamente se respeta la cancelación de NOM(s) y se conocerá también dos nuevas Normas. Por lo pronto, cuídese de los piquetes de alacrán, de los orines de perros y gatos y otras cosillas que pudieran contagiarle, aquí sí no hay compromiso, una emergencia se atenderá, esperemos, pero nada de prevención, cura o control.