Aumenta el uso de explosivos por parte del crimen organizado en México
Expertos consideran que el uso de explosivos por parte del crimen organizado se ha incrementado significativamente en los últimos años, con el objetivo de generar terror entre la población.
El martes por la noche, delincuentes emboscaron y atacaron con minas terrestres a personal de la Fiscalía de Jalisco y de la Policía de Tlajomulco de Zúñiga en una colonia popular de ese municipio jalisciense. Este hecho evidencia la sofisticación y peligrosidad de los ataques perpetrados por grupos criminales.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) había advertido previamente sobre el aumento en el uso de explosivos y la sofisticación de los mismos por parte de los criminales. Según un informe castrense, se registraron 288 ataques con explosivos improvisados entre diciembre de 2018 y febrero de 2022, lo que representa un incremento del 223% en comparación con el sexenio anterior. Durante esos incidentes, se utilizaron mil 342 artefactos explosivos.
Ante esta situación, la Sedena ha implementado estrategias que incluyen el uso de unidades antiterrorismo e inteligencia para contrarrestar los ataques. Sin embargo, los incidentes no cesan y los grupos criminales continúan perfeccionando sus métodos.
Para hacer frente a esta problemática, elementos castrenses han recibido capacitación en países como Belice, Guatemala, Nicaragua, Estados Unidos, Canadá y España sobre artefactos explosivos. Además, se han adquirido drones y sistemas antidrones para utilizar en operaciones militares.
El diseño sofisticado y los componentes empleados en estos artefactos, como controles electrónicos a distancia, interruptores y medios de iniciación, brindan mayor seguridad y letalidad a los grupos criminales.
En los últimos años, se han registrado incidentes donde se utilizan drones para lanzar bombas a distancia, así como el empleo de granadas improvisadas colocadas en contenedores de herramientas. También se han utilizado coches bomba y minas, principalmente en Michoacán, Guanajuato, Jalisco y Chiapas, donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tiene presencia.
El General Fabián Cárdenas, ex director antinarcóticos de la Policía Nacional en Colombia, afirma que el propósito de estos ataques es generar terror y afectar la psicología de la comunidad. Destaca que la fabricación de estos artefactos se ha visto influenciada por desertores de grupos guerrilleros.
Alberto Capella, socio fundador de AC Consultores, señala que el uso de artefactos explosivos improvisados refleja una escalada en la violencia criminal. Informa que en Michoacán se han registrado 170 eventos con 801 explosivos, en Guanajuato 126 eventos con 497 explosivos, y en Jalisco y Chiapas, menos de 100 eventos, pero con 227 y 118 explosivos, respectivamente.
Otras entidades donde se han utilizado explosivos o artefactos en al menos una ocasión, según informes oficiales de la Sedena, son Tamaulipas, Guerrero, Estado de México, Sonora, Chihuahua, Zacatecas, Nuevo León, Puebla, Ciudad de México, Hidalgo, Querétaro, Aguascalientes, Quintana Roo, Colima y Veracruz.
El aumento en el uso de explosivos por parte del crimen organizado representa un desafío importante para las autoridades en la lucha contra la delincuencia y la protección de la población. Se requiere de un enfoque integral que incluya estrategias de inteligencia, cooperación interinstitucional y acciones contundentes para combatir esta problemática y garantizar la seguridad de la ciudadanía.