Notable la remodelación en la Clínica del Seguro Social en Jerez
– Lo que no cambia es la actitud irresponsable del personal
Luego de cuatro décadas de construida la clínica del Seguro Social en Jerez, sus instalaciones han sido objeto de una notable remode-lación.
No sabemos a qué se debe este hecho insólito, pero al parecer al fin alguien se fijó en la citada clínica que durante muchos años parecía no existir para las autoridades del IMSS, pues permanecía en el abandono.
Las diversas áreas de consultorios, sala de espera, farmacia, urgencias, etcétera, han sido ampliadas y reubicadas algunas ventanillas de servicios, así como modernizado el equipo con el que se atenderá con mayor eficiencia, según lo informa el personal que ahí labora.
Es bueno para los derechohabientes que al menos las instalaciones ya no estén tan feas y deterioradas, siendo menos deprimente acudir a consulta o en busca de otro servicio. El lugar se ve más agradable sin duda.
Lo que sigue siendo desagradable es la poca disposición de algunos empleados de ofrecer un buen servicio a las personas que acuden al Seguro por necesidad –no por gusto-. Los hacen esperar demasiado tiempo; no hay personal suficiente para atender el creciente número de pacientes y la mala gana con que tratan a la gente pareciera que le hacen a uno el favor, como si no estuvieran percibiendo su salario, gracias a quienes pagamos cuotas obreropatronales mes con mes.
Por mencionar solo un caso específico reciente, el pasado día 6, personas adultas mayores se acercaron antes de las siete de la tarde a farmacia para surtir sus recetas, pero el encargado de la misma ya había cerrado su ventanilla, siendo que el horario dice cierran a las 7:30; al tocar el vidrio para que el empleado cumpliera con su trabajo, solamente asomó la cabeza para decirle a una señora que con dificultades, con la ayuda de un bastón, podía caminar, que ya había hecho el cierre, que volviera al día siguiente; al reclamarle otras personas ahí presentes que por qué, sí debía dar servicio treinta minutos más, según su horario establecido habiendo más gente queriendo recoger su medicamento. El sujeto encargado de mal modo se concretó a decir que se iría más temprano y volvió a cerrar la ventanilla.
Son muchas las personas adultas mayores que con dificultad van al Seguro Social y se encuentran con una atención déspota como la del sujeto de farmacia y de más empleados –incluyendo médicos- que se la pasan comiendo en horas de mucha demanda y de pilón, atienden hasta que terminan de contestar sus mensajes o enterarse de las novedades en su teléfono celular.
Todo esto, aunado a las largas filas que para cualquier trámite se debe hacer, la tardanza en otorgar las citas con especialistas, las vueltas a Zacatecas a veces infructuosas porque la fecha de la cita estaba equivocada o ese día el doctor no estaba, también se presentan casos en que no hay servicio de urgencias porque están limpiando o está el personal de vacaciones, ¿y las guardias? Bien pueden morirse los enfermos esperando ser atendidos.
Para Jerez, la remodelación de la Clínica del IMSS es muy buena; desde hace tiempo se requería y todavía le hacen falta muchos servicios para evitar tantos traslados a Zacatecas, pero lo que más anhelan los derechohabientes es recibir buen trato; recibir atención de calidad y con un mayor profesionalismo, lo cual debe darse a todo aquel que acude por un servicio, pero especialmente a las personas adultas mayores, que son con frecuencia, víctimas del despotismo que por desgracia prevalece desde hace tiempo.