Seiscientos días de pandemia, como nos han marcado
Se cumple meta de vacunación en Zacatecas, un millón 610 mil dosis aplicadas
Irene Escobedo López
Marzo del 2020, fue el inicio de un drama que hasta hoy hemos padecido por 19 meses interminables. Enfermedad, muerte, secuelas, violencia en los hogares y lento desarrollo en los niños, han sido huellas que la Pandemia ha dejado en muchos.
El Covid es un virus que ha dejado huellas imborrables, esperanzadoras como desalentadoras, ha cobrado la vida de 3 mil 457 personas en Zacatecas, y a pesar de los indicadores positivos como el éxito en la vacunación –un millón 610 mil 498 dosis- y de la luz del semáforo que para nosotros se ha encendido en verde, todos los días hay pacientes contagiados llegando a los hospitales, que nos recuerdan que ante el Coronavirus el nivel de vulnerabilidad tiene el tamaño de un cubre bocas mal empleado o que no se usó.
En Zacatecas, fueron necesarias brigadas que recorrieron cinco veces un territorio con una extensión aterradora: 77 mil 684 kilómetros de población dispersa y jornadas de trabajo que no pocas veces se extendieron para médicos y enfermeras hasta por 18 horas continuas en puntos cercanos como inhóspitos de la entidad.
Parecía un tiempo infinito, pero la vida casi normal nos está alcanzando con el regreso a las escuelas, la apertura de casi todos los comercios y servicios y la meta alcanzada, que se antojaba imposible, pero la vacunación en México y en Zacatecas alcanzo sus objetivos.
El 24 de diciembre para el país y el 12 de enero para los zacatecanos, son fechas que se recordarán como el inicio de un logro de grandes dimensiones, la aplicación de las primeras dosis de vacunas anti Covid, que a nivel nacional supera ya los 105 millones de dosis aplicadas.
A la vacunación le preceden muestras de gran valentía como la de todos los voluntarios que se alistaron en las fases de vacunación aplicadas de manera experimental en México o como el caso de la jefa de Enfermeras de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Rubén Leñero de la Ciudad de México, quién recibió la primera dosis de la vacuna anti Covid.
Sin embargo, los primeros meses de vacunación intensiva fueron cuesta arriba para el país. Desconfianza, alarmismo y contagios en aumento que no mermaron alejaban a la población de los puestos de vacunación. Pese a la fatiga, el entusiasmo de médicos, enfermeras, brigadistas y fuerzas de seguridad implicados en las campañas realizadas bajo el operativo Correcaminos se mantuvo.
El clamor de los padres de familia, preocupados por el impacto del virus en sus hijos con sistema inmune comprometido, tuvo efecto positivo. Los menores con enfermedades crónicas, serán vacunados contra el Covid. La jornada se llevará a cabo en el Hospital General de Zacatecas para beneficio de los menores originarios de 17 municipios entre ellos Zacatecas, Guadalupe, Calera y Jerez.
Al logro se une la preocupación de los padres, por las posibles secuelas de la vacuna que les será aplicada. La respuesta la tiene el equipo pediátrico de Neurociencias del Hospital Infantil de México que a través de su sitio Cerebros en Desarrollo, difundió esta semana que la vacuna en menores está ampliamente avalada y recomendada: “Es eficaz y segura. En niños con epilepsia y trastornos neurológicos importantes, no hay un incremento de crisis epilépticas. La mayoría presenta un poco de fiebre”.
Más allá de la vacuna y del Covid, la huella de la Pandemia ha quedado en todos. Los más pequeños, niños de dos años y en edad preescolar enfrentan también secuelas que dificultan su desarrollo. Se trata de una serie de trastornos en su neurodesarrollo que alerto a padres de familia y médicos ante un aparente despunte de casos de autismo. El doctor Eduardo Barragán Bello, advierte que es el resultado de la convivencia prolongada en casa y con los padres de familia.
Descarta sin embargo que se trate de casos de autismo, sino de un fenómeno de impacto por pandemia provocado por la falta de exposición ambiental y que provoca lentitud en el desarrollo del lenguaje, el desarrollo motriz, la comunicación, la socialización: “muchos pensarían que por estar con sus padres en casa podría ser positivo para la interacción y para generar procesos lingüísticos positivos, sin embargo el niño requiere salir de su burbuja, estar expuesto al ruido, al movimiento, al medio ambiente, vivir el proceso de estimulación que favorezca su desarrollo”.
Para los médicos del grupo pediátrico de neurociencias, es posible vencer las secuelas del encierro. La Recomendación es el retorno a las escuelas y la exposición directa al medio ambiente, insistiendo también en el uso de máscaras y cubre bocas como medida eficaz y primera contra el Coronavirus.