El efecto de las alianzas político electorales en Méixco
Por Hebert Horacio Herrera Quezada
-Resumen-
Una coalición o “Alianza Electoral” se conforma cuando dos o más Partidos Políticos, anuncian la unión de sus fuerzas a fin de buscar la mayoría electoral dentro de una elección a fin de concretar un gobierno conjunto, ello aunque en ocasiones resulta exitoso, muchas veces significa la división al interior de ciertos sectores partidistas antes, durante y después de la jornada electoral debido al conflicto de intereses que la misma representa, sin embargo, es en otros casos que se obtienen los resultados deseados, producto de la correcta implementación de la estrategia, después de todo el único factor común que define una alianza, es el interés de sus protagonistas en el triunfo electoral.
Fue a partir de la elección federal del año 2000 con el Candidato a la Presidencia postulado por el Partido Acción Nacional: Vicente Fox Quezada cuando finalmente se concretaron en el País de manera oficial las primeras alianzas electorales, ello, de la mano del Partido Verde Ecologista de México. Tras una larga jornada de sesiones el entonces Instituto Federal Electoral, (Hoy Instituto Nacional Electoral) aprobó en Sesión Permanente la validez de dichas alianzas para la jornada electoral federal y aunque jurídicamente el término correcto es “Coalición” se ha explotado de manera partidista el término “Alianza” como un simbolismo de lucha unida entre sus dirigentes para el logro de objetivos comunes.
La Historia se remonta hasta los anales del México Histórico donde la primera alianza de la que se tiene registro memorial fue la de López de Santa Anna a la Presidencia de la mano de Valentín Gómez Farías a la Vice presidencia a principios del Siglo XX, posteriormente vinieron otras alianzas históricas entre los partidos de la derecha y centro derecha que concluyeron en éxito, tal es el caso de la elección que llevo a la victoria a Francisco I. Madero en 1913 en la Republica post-revolucionaria o en el México moderno, la que dio paso a la transición democrática en el año dos mil terminando así con una Historia de 80 años del Partido Revolucionario Institucional a la cabeza del Gobierno.
Así pues, la historia de las alianzas electorales tiene un origen puramente idealista en sus inicios políticos y democráticos que con el paso del tiempo se han viciado al grado de concretar alianzas entre partidos de opuesta ideología moral con el único objetivo de generar un bloque opositor que impida seguir avanzando al partido de la preferencia, tales son los casos de las alianzas entre el PAN-PRD en Estados como Puebla, Oaxaca y Zacatecas luego de que el segundo desconociera la legitimidad del Presidente emanado de las filas de Acción Nacional tras el polémico proceso electoral federal de 2006.
Es por ello que hemos de analizar a detalle los alcances, metas y finalidades reales de las alianzas político electorales en México y los efectos que ellas tienen en el sentido social, político y cultural de la vida moderna del País.
«THE EFFECT OF POLITICAL AND ELECTORAL ALLIANCES IN MEXICO»
– Abstract –
A coalition or «Electoral Alliance» is formed when two or more political parties, announce the union of their forces to seek electoral majority in an election in order to realize a joint government, although it is sometimes successful, often means the division within certain party before sectors, during and after election day because of the conflict of interest it represents, however, is in other cases that the desired results are obtained, due to the successful implementation of the strategy after all the only common factor that defines an alliance is the interest of the protagonists in the election victory.
It was from the federal election of 2000 with the Candidate for President nominated by the National Action Party: Vicente Fox Quezada when they finally took shape in the country officially the first electoral alliances, therefore Hand Green Party of Mexico. After a long day of meetings the then Federal Electoral Institute (now National Electoral Institute) in Permanent Session approved the validity of those partnerships for federal election day and although legally correct term is «Coalition» has been exploited in a partisan manner the term «Alliance» as a symbolism of united struggle between their leaders to achieve common goals.
The history goes back to the annals of History Mexico where the first alliance that has memorial record was that of Lopez de Santa Anna for President of the hand of Valentín Gómez Farías to the Vice Presidency in the early twentieth century, then came other historical alliances between the parties of the right and center right which ended in success, as in the case of the election that led to victory in 1913 Francisco I. Madero in the post-revolutionary modern Republic or Mexico, which gave way to democratic transition in the year two thousand and ending with a 80-year history of the Institutional Revolutionary Party head of government.
Thus the history of electoral alliances is purely idealistic origin in its political and democratic beginnings that over time have been flawed to the degree of concrete alliances between moral ideology opposite parties for the sole purpose of generating an opposition bloc prevent further progress to party preference, these are the cases of alliances between the PAN-PRD in states like Puebla, Oaxaca and Zacatecas after the second unaware the legitimacy of President emanated from the ranks of the National Action after the controversial process 2006 federal election.
That is why we have to analyze in detail the scope, goals and real goals of electoral political alliances in Mexico and the effects they have on the social, political and cultural sense of modern life in the country.
-Introducción-
Concretar una coalición o alianza electoral, no solamente depende de la voluntad de sus interesados sino de una serie de requisitos establecidos por la Ley Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales entre los que destacan:
– “Acreditar que la coalición fue aprobada por el órgano de dirección nacional que establezcan los estatutos de cada uno de los partidos políticos coaligados y que dichos órganos expresamente aprobaron la plataforma electoral.”
– Comprobar que los órganos de los partidos políticos coaligados aprobaron, en su caso, la postulación y el registro de determinado Candidato para la elección.
Y;
– La solicitud de registro del convenio de coalición, según sea el caso, mismo que se presentará ante el Consejo General del Instituto Federal Electoral, acompañado de la documentación pertinente a más tardar 30 días antes de que se inicie el período de precampaña de la elección de que se trate.
Así pues, podemos afirmar que México al igual que otros países de América Latina tales como: Brasil, Costa Rica, Argentina, Guatemala y Chile han adoptado la denominación de coalición en lugar de alianza. Sin embargo la literatura política reserva el término coalición para, el acuerdo de varios partidos, para la formación de un gobierno en los sistemas parlamentarios. En nuestro país existen únicamente coaliciones electorales, mismas que son definidas por la normatividad aplicable, por lo que el término alianza se debe entender como una asociación de partidos frente a un partido político o un grupo de partidos políticos, situación esta que no implica necesariamente que tenga un fin electoral o preelectoral, precisamente cuando esta asociación se realiza con fines electorales es cuando estamos hablando de una coalición.
Es decir, la alianza es el acuerdo de los partidos políticos con fines genéricos (posicionamientos, argumentaciones, iniciativas etc.) y cuando esta voluntad se refleja formalmente en un interés electoral se le debe dar el carácter de coalición. Así las cosas, la coalición es una alianza (asociación de partidos políticos) con fines electorales, o visto de otra forma la alianza es una asociación con fines genéricos y la coalición con fines electorales. Es así que los partidos políticos del México Moderno buscan celebrar coaliciones ante el legitimo interés político de la unión de fuerzas políticas, para obtener un mejor resultado a través de una doble vía: en primer lugar, demostrando al electorado la capacidad de agrupar un programa o candidato en común y segundo, la adquisición de ventajas electorales ya sea en los sistemas electorales mayoritarios o proporcionales, para adjudicarse escaños o puestos políticos.
Por ende, las alianzas político electorales tienen directa injerencia en la vida pública-política de México ya que sus efectos alteran directamente la sociología cultural, política y pública de la sociedad mexicana y los individuos que la conforman.
-Desarrollo-
El Objetivo General es:
-Conocer el efecto de las alianzas político electorales en el entorno social del México Moderno.
Los Objetivos Específicos son:
-Determinar las causas y consecuencias de los triunfos coalicionales o en su defecto las variantes que inciden en el fracaso de las alianzas electorales.
-Analizar los factores determinantes de la decisión popular en los procesos electorales E;
-Identificar los mecanismos de los Partidos Políticos para concretar las alianzas electorales con base en su Ideología Política.
El efecto que las alianzas electorales tienen en el México Moderno es tan importante que basta citar el ejemplo de la elección federal de 2006, donde la izquierda mexicana encabezada por el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, logró por vez primera consolidar una alianza entre la totalidad de los Partidos Políticos de izquierda, posicionando así su candidatura entre grandes sectores de la población civil popular, no obstante dicha coalición no fue lo suficientemente poderosa para lograr el triunfo electoral; Suerte que de igual forma corrió el candidato del Partido Revolucionario Institucional: Roberto Madrazo Pintado quién teniendo por aliado al Partido Verde Ecologista de México tampoco fue más allá del 30% de los votos, arrojando dicha elección, los resultados siguientes:

Esto, nos remite directamente a la identificación del efecto causa-consecuencia del fracaso de estas alianzas electorales; La causa: La disputa del triunfo en un México Polarizado por las fuerzas de Derecha y Extrema Izquierda, la consecuencia: El Triunfo de un Partido que en solitario logró la mayoría de los votos en las urnas.
Sin embargo, es de vital interés destacar que en el México de hoy los factores que son de vital interés para la decisión de los electores no solo radican ya en la imagen pública del candidato sino en su proyecto de Nación, cada vez el avance tecnológico, las redes sociales y los medios de comunicación masiva, inciden más y más en la decisión del electorado por ello, el efecto de la alianza electoral no garantiza el triunfo de la misma sino que hoy día, debe representar un verdadero punto de marketing político que haga vendible la idea del proyecto.
La legislación sobre la conformación de alianzas varía según los estados. En algunos sólo están permitidas las candidaturas comunes, en otros sólo las alianzas. Las alianzas implican que los partidos se reúnen en una etiqueta electoral común en donde no se distinguen los votos que aporta cada partido. Las candidaturas comunes, en cambio, permiten que los partidos presenten cada uno su propia etiqueta, pero acumulan los votos en un candidato común. En esta segunda situación se puede detectar el caudal de apoyo electoral que cada partido brindó al candidato. Para el propósito de este estudio se toman ambos casos indistintamente, ya que no alteran el resultado del análisis específico que se persigue. Para otros estudios, sin embargo, es fundamental considerar esta diferencia.
Ante lo anteriormente expuesto, se muestra el caso de Zacatecas en la elección local de 2013 donde tras concretar la alianza entre los partidos PAN-PRD se puede observar claramente en la tabla de resultados los votos aportados por cada una de las fuerzas políticas entonces representadas:

El principal riesgo para el ciudadano en torno a las alianzas electorales, es que tras conocer el resultado de los votos de cada una de las corrientes, los candidatos en cuestión renuncien o pierdan interés por los compromisos adquiridos con la fuerza aliada tras considerarlos “No Potenciales” ello, lejos de representar un beneficio, concreta un bloque opositor que puede incidir directamente en la ingobernabilidad de la alianza elegida, supuesto que de llegar a ocurrir, representaría si el triunfo electoral, pero no el beneficio social derivado del conflicto de interés que ello representaría.
-Conclusión-
El estudio en torno a la conformación de las alianzas electorales y sus consecuencias políticas, así como efectos en la sociedad es todavía incipiente. El trabajo aquí presentado contribuye a llenar ese vacío teórico, aunque claramente cada panorama, de cada elección, de cada proceso, es meramente único derivado de sus propias cualidades y características, no toda unión entre partidos garantiza el triunfo electoral ni toda elección coalicionales garantiza al elector la estabilidad de la “Alianza Gobierno” en el periodo de la post-elección.
Por ello, ante cada proceso es menester analizar el efecto de las alianzas electorales en otras dimensiones del sistema político, tales como el comportamiento de los votantes, el sistema de partidos, la representación política, la conformación de coaliciones de gobierno y la elaboración de políticas públicas en los estados de la elección o en su caso de la República misma.
En éste tenor, se considera como no viable una coalición en donde los partidos en cuestión no comparten ninguna proximidad ideológica, toda vez que no representarían una unión confiable y en sí misma constituiría un riesgo para el sistema político electoral y para la ciudadanía, sin embargo, es viable cuando los partidos en cuestión comparten intereses en común que van más allá de la elección en sí y que garantizan la estabilidad política y gobernabilidad en sí misma, caso contrario, lejos de gobernar para el ciudadano, representaría una constante lucha entre las diversas fuerzas que la conforman minimizando así los intereses generales de la sociedad conjunta.
Sea cual fuere el caso, una alianza electoral representa un conjunto de intereses complejos que debe analizarse a cabalidad en su fondo y trasfondo por parte de los electores y no simplemente por el interés opositor de frenar el partido a la delantera.
-Referencias-
1. ACE, Enciclopedia, Áreas temáticas, Partidos y candidatos, Coaliciones y alianzas electorales, ACE-Project, 1998-2010, http://aceproject.org/ace-es/topics/pc/pcc/pcc09
2. ídem.
3. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, México, 43a. ed., México, Sista, 2009, p. 68.
4. ibídem. p.147
5. Diccionario Jurídico Mexicano, 11va, ed., México, Porrúa-UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1998, p.138.
6. Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, México, Diario oficial de la Federación, 14 de enero de 2008. p.43.
7. ibídem. p. 44.
8. BOBBIO, Norberto, El futuro de la democracia, México, 3a. ed., México, Fondo de cultura económica, 2001, p. 78.
9. ORDOÑEZ, Carlos, El Universal, Desagradan coaliciones a 60% de los mexicanos, revela encuesta, 16 de febrero 2010, http://www.eluniversal.com.mx/nacion/175695.html