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Que el respeto nos una

Jaime Santoyo Castro

Si las diferencias nos dividen, el respeto nos puede unir.

En pocos días darán inicio las campañas para renovar los Poderes Ejecutivo y Legislativo del Estado, y los 58 ayuntamientos. Cada uno de los candidatos y candidatas, no tengo la menor duda, tendrán la mira puesta en obtener el triunfo para tratar de mejorar las condiciones de los habitantes del Estado. No creo que exista uno solo que busque llegar sin que lo mueva ese objetivo, aunque después las circunstancias económicas, políticas, sociales, de salud, de seguridad, etc. desvíen el rumbo.

Es este proceso uno de los más importantes de la historia, porque se renovará la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, y ello hace que se ponga en juego una serie de estrategias de toda índole para ganar la voluntad del electorado, que será perseguido por todos los partidos y aspirantes con ideas, ofertas, promesas, donativos, amenazas, descalificaciones, críticas, y todo esto nos llegará en nuestras casas, colonias, en el trabajo, en la calle, en la televisión, en el radio, por las redes, etc. etc.

Diferentes planteamientos que ojalá y sean de profundidad tal, que nos haga recordar que somos zacatecanos, nacidos o avecindados en esta tierra, y que nos unen el origen, historia, tradiciones y costumbres, y el empeño acreditado de ser gente laboriosa y de bien. Ser zacatecano tiene su carga. Implica cumplir con los propósitos y postulados de nuestros ancestros, que mostraron cómo, en una tierra generosa de clima adverso, no sólo se puede producir el alimento necesario para la supervivencia local, sino para enviar sus productos a otras entidades, y nuestro devenir histórico lo hemos transitado mostrando reciedumbre y voluntad para vencer las adversidades con normas de convivencia social armónicas, con dedicación, empeño, trabajo y calidad humana que han quedado demostradas en cualquier parte del mundo donde labore un zacatecano o zacatecana.

Zacatecas ha brillado con la calidad de hombres y mujeres universales en la poesía, en la música, la literatura, la política, el cine, las artesanías y con el trabajo de los miles de migrantes, que han hecho crecer la economía de los Estados Unidos, y de su tierra, y a todos los ha distinguido siempre un valor muy preciado: El respeto. Diferentes ideas, creencias, intereses y posturas, expresadas pensando en que a los zacatecanos nos une el respeto. Ese debe ser el postulado en las campañas que se avecinan.