HAY DE AMORES A AMORES
Por Raymundo Carrillo
Hace no muchos años, un slogan de campaña estatal electoral era: “amor con amor se paga”, y, aunque sonaba amenaza o advertencia, no ganó su candidato.
Enseguida una de las consignas nacionales fue “la república amorosa”, su candidato tampoco en aquella ocasión ganó, aunque ahora que si ganó y, con un semejante criterio tan abierto y abstracto pretende una “constitución moral”.
Los candidatos en campaña, efectivamente aman, con pasión y veracidad. Lo que sucede después de que gana o no ganan es otra cosa. Si no gana y van a insistir seguirán pasionales. De ganar, cambian pasión por cordura o algo semejante, el Pueblo en sus corrillos dice: “se suben al ladrillito”.
En Jerez sin dudar de ningún candidato ganador, anterior o reciente, todos manejan el tema de amor cuando se habla de las tradiciones, los edificios, pero no lo hacen en los hechos… el edificio del Palacio Municipal, se gotea y en algunos lugares parecen cascadas. La finca que albergara el Museo Charro está abandonada. El auditorio Borrego Estrada olvidado en manos ajenas al gobierno, no quiere decir que esté en malas manos. Pero se pagan altas rentas por espacios para albergar oficinas y oficinas, cada vez más indispensables dado el crecimiento de reclamo por mejores servicios y la necesidad de abrir polos de desarrollo que no sean únicamente el centro histórico; sobre todo no pagar rentas.
La semana anterior se mencionó retomar uno de los problemas al que se enfrenta el crecimiento de Jerez. Corrales o zahúrdas en áreas destinadas a la habitación y vivienda humana. Aunado a la proliferación de fauna urbana, gatos y perros que vagabundean y pasean su famélica existencia por doquier. La población jerezana es benévola con estos animalitos, abundan quienes les dan agua, comida, auxilio en heridas y lastimaduras y hasta asilo. La administración municipal de hace dos periodos gubernamentales adoptó y adaptó para perrera o gatera o mostrenco, lo que en una administración anterior se construyó para rastro municipal, sin embargo no lo implementó o no lo echó a andar.
Uno de los pecados del mexicano de aquí y de allá, es no exigir continuidad en los asuntos que bien encaminados son, el Legislador está en ausencia de tal obligación de dotar con leyes y reglamentos que normen la elaboración de hechos y obras coherentes, su mejora y continuidad.
En la presente administración se ha autorizado en Cabildo el REGLAMENTO DE BIENESTAR Y PROTECCIÓN ANIMAL DEL MUNICIPIO DE JEREZ, ZACATECAS. Que si bien su título aborda una parte del tema del maltrato animal que ya se mencionó, también aborda con interesante perfil, el que los animales no viven bien donde viven tantos humanos y aunque no lo dice así, si retoma el hecho de poder regular un asunto que durante años de urbanización de Jerez, ha sido dolor de cabeza entre vecinos, los corrales y zahúrdas o verdaderas pocilgas destinadas para alojar caballos, cerdos, vacas, chivos y otras especies que su medio ambiente natural son el campo y no la ciudad.
Este tema tendrá ahora un ordenamiento al cual concurrir para solventar asuntos pendientes durante muchos años, sin que los vecinos tengan que culparse uno al otro de la decisión a tomar.