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Zacatecas sobrevive a dos fuegos

Habitantes aterrorizados y altas tasas de fallecimientos por violencia, describen las estadísticas

Zacatecas reapareció en el contexto nacional esta semana, encabezando con Fresnillo y la capital del Estado, los listados de ciudades con mayores índices de percepción de la violencia en el país; la entidad destacó en los encabezados de los principales medios nacionales por ocupa también el primado entre las tres entidades con mayor número de nacimientos, pero en contraste aparece además impasible, entre las entidades con mayores índices de fallecimientos en México por causas violentas.

El Estado de Zacatecas ocupa un espacio geográfico, económico y social, donde la marginación y ahora la inseguridad se han convertido en factores cotidianos, donde la vida de todos parece transcurrir en aparente calma, donde las autoridades insisten en que la tranquilidad subsiste y donde en cambio, la realidad delata a una población orillada a convivir, trabajar y ceder sus espacios, su hogar, sus calles, su comunidad a la violencia incontenible.

La pérdida de vidas en Zacatecas, producto de la violencia organizada, no ha dejado de ser motivo de asombro y el número tan elevado de muertes violentas no ha sido relevado de las principales noticias.

En el panorama nacional esta semana ha saltado a la vista una vez más, la realidad de una entidad en crisis de valores. Esta vez, como siempre el impacto fue decisivo. Lo han sido los días precedentes, las semanas previas y los meses anteriores.  Esta vez la zozobra alcanzo a la opinión pública nacional e internacional, a los medios de comunicación que incesantemente han comunicado las cifras ‘oficiales’ de la consternación.

Lo escribe el New York Times “la mayoría de la población de Fresnillo, una ciudad minera en el centro de México, lo único que conoce es, una vida aterradora; el 96 por ciento de los residentes dicen que se sienten inseguros”. Por otro lado, el diario Reforma cabecea “Lanzan (en Fresnillo) ¡Ya! basta!”, y la replica esta por todos lados: el diario El País, El Financiero, Milenio, La Jornada, El Universal, La Crónica, Aristegui, y así continúa la lista de medios donde ha trascendido el terror que invade a los habitantes de los municipios de Fresnillo y Zacatecas.

Pero Zacatecas sobrevive a dos fuegos. Por el lado de los enemigos, soporta los embates de la delincuencia, muertes y desgracias, cifras y estadísticas que apuntan a un estado en crisis de inseguridad y por el otro el fuego amigo ataviado de disimulo y de la recurrente intención de minimizar las percepciones de la inseguridad. Saúl Monreal Alcalde de Fresnillo, está convencido de que las cifras de cómo sus gobernados perciben la violencia, son relativas y no son indicadores de terror.

Oficialmente, según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI, en Zacatecas, tenemos dos de las ciudades más violentas del país: Fresnillo y la capital del Estado. Somos una de las tres entidades federativas con mayor número de fallecimientos, 88 por cada diez mil habitantes y también una de las tres con el mayor porcentaje de muertes por hechos violentos, homicidios o presunto accidente. La contraparte, las cuentas alegres, encabezamos también los más altos registros de natalidad, 62.9 por ciento por cada mil mujeres en edad reproductiva.

Confrontando registros de los Servicios médicos forenses y del registro civil, existe en las estadísticas del INEGI, una causa de muerte clasificada como “causas externas”, en este apartado Zacatecas también destaca junto con Chiapas y Colima. Las cifras refieren que por cada cien mil habitantes, en Zacatecas mueren por causas externas 128.8, una de las tasas más altas del país.

Las causas externas de muerte están clasificadas como: presunto homicidio, muerte por armas de fuego, por contacto traumático con arma blanca, por ahogamiento o sumersión, ahorcamiento, estrangulación o sofocamientos, suicidios, exposición a humo, fuego o llamas, envenenamiento por expulsión de sustancias nocivas, caídas y accidentes de tránsito.

En accidentes violentos el presunto homicidio, es la principal causa de fallecimiento de los zacatecanos, la tasa de homicidios es del 76.5 por ciento por cada cien mil habitantes. La otra mitad de los fallecimientos son por enfermedades del corazón, Covid, diabetes mellitus o tumores malignos.

El primado que Zacatecas tiene, no son solo muertes. De acuerdo con los registros presentados esta semana por INEGI a través del documento Cuéntame de México, pese a los altos niveles de inseguridad, Zacatecas está entre los estados del país donde mayor número de nacimientos se registraron el año pasado. Junto con Chiapas y Guerrero, presenta tasas de natalidad por encima de los 62.9 nacimientos por cada mil mujeres entre 15 y 49 años.

Se cierra así el circulo de estadísticas, de dos realidades contrastantes: el terror y la pérdida de valores y de vidas, contra la esperanza y la llegada de los cientos de recién nacidos.