• Controla nuevamente sus actividades cotidianas.

Se ha notado ya desde semanas atrás que la Delegación de Tránsito del Estado patrulla calles –del centro principalmente-, vemos otra vez a los agentes en acción, tratando de multar al turista para recibir su habitual “mordida”, como les sucedió hace unos días a paisanos que visitaban Jerez y un tránsito en lugar de orientarlos dónde estacionarse en las proximidades del Jardín principal, llegó amenazante con multarlos y llevarse el vehículo con grúa; finalmente se conformó con cincuenta pesos.

Esto habla muy mal de la corporación, que no cumple con sus funciones debidamente, pues con frecuencia, más que servir a la gente, se busca vivir de ella, dando mal ejemplo también al estacionarse en lugares prohibidos o exclusivos como son por ejemplo las paradas que utilizan los autobuses urbanos.