La subdelegada de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), Hilda Galván Camarillo ha afirmado que los transportistas de Zacatecas evitan trasladarse hacia Michoacán, Jalisco o Ciudad de México debido a las extorsiones que sufren por parte de autoridades estatales o federales.

«Principalmente en Morelia, tanto las autoridades estatales como las federales están llevando a cabo muchas extorsiones. Si le dices a un transportista de carga general que vas para allá, empiezan a temblar y lo piensan dos veces. México también tiene muchas zonas en las que las autoridades realizan ese tipo de acciones», declaró Galván Camarillo.

Además de la mala conducta por parte de las autoridades, los transportistas también se ven obligados a delimitar las áreas por las que transitan, ya que en estos destinos los asaltos son frecuentes. Por lo tanto, toman medidas particulares para garantizar su seguridad.

«Intentan viajar en caravana, en convoy, o circular durante el día y tratan de llegar a paraderos seguros, pero la seguridad no está garantizada en todo el país», puntualizó.

No obstante, reconoció que en toda la República no existen suficientes condiciones para contar con paraderos seguros.

Ante las limitaciones y las medidas de precaución que aplican para su seguridad, Galván Camarillo advirtió que este tema afecta económicamente a las familias. «El transporte de carga general es incierto al circular por todas las carreteras de México. También el turismo es uno de los sectores que ha disminuido, y los compañeros taxistas han reducido su horario de trabajo en ciertas horas. Esto, obviamente, tiene un impacto significativo», añadió.

La representante de los transportistas enfatizó que en Zacatecas las autoridades apoyan al gremio; sin embargo, las extorsiones son un tema delicado que se vive en la entidad, lo cual provoca que los transportistas foráneos eviten pasar por el estado.

Asimismo, aseguró que los operadores reportan numerosas extorsiones telefónicas a diario. «En los últimos diez días, he registrado alrededor de diez casos. He proporcionado varios números de teléfono involucrados, pero simplemente colgamos», concluyó Galván Camarillo.