• El gobierno de Peña Nieto se ha distinguido, entre otras cosas por la contínua disminución de recursos a estados y municipios.

Zacatecas -ya sabemos-, vive sus peores días a causa de la inseguridad; los delitos de alto impacto siguen multiplicándose, así como otros que son considerados “menores”, como los asaltos a comercios y casas habitación; robos en pleno día, sin importar que los dueños se encuentren en la vivienda, pero aunado a esto, viene el aspecto económico a nivel nacional que se reduce en la distribución del presupuesto a estados y municipios, lo cual ha venido sucediendo año tras año en el gobierno de Peña Nieto, ahogándose en deudas las administraciones de cualquier nivel o de plano sin realizar obras como la administración de Uc, porque no hay recursos, o al menos no para obras. Los recursos para programas sociales han disminuido, como en muchos otros, pero ilógicamente en los procesos electorales de 2018 el dinero sobra y los partidos se repartirán sumas estratosféricas.

En contraste con el derroche de recursos en campañas políticas, se nota la inoperancia de algunos programas que llevan enfoque hacia las personas mayores como de 65 y más, por señalar alguno, pero eso sí, se está apartando el dinero que pudiera ocuparse en las campañas, sobre todo en las federales en el relevo para la Presidencia de la República.

La gente común que es la mayoría de los mexicanos debemos prepararnos para un año difícil, con inseguridad, falta de dinero, de empleos, de obras, que para Jerez no habrá nada pues el interés no está puesto en la ciudadanía, sino en las reelecciones y otras actividades políticas.

Por si fuera poco, para quienes no tenemos dólares y no nos mandan de la Unión Americana, la moneda nuestra sigue devaluándose, pues el billete verde rebasó esta semana los veinte pesos, lo cual origina que muchos insumos incrementen en su precio, disminuyendo el margen de utilidad en las pocas empresas que en Jerez existen y que con dificultades también se han sostenido.

Así de mal vemos el año 2018, ojalá que nos equivocáramos.