Muchas promesas y pocos resultados que beneficien a la población

 

La mayoría de los mexicanos no alcanzan a entender cuál es el papel que juegan los legisladores federales, pues se sabe más de los pleitos entre ellos, de las descalificaciones y en varias ocasiones más que un recinto legislativo, la Cámara de Diputados se convierte en un auténtico circo, más ahora que en todo momento salta al escenario el morenista Gerardo Fernández Noroña y la gente común se pregunta ¿por hacer eso les pagan tanto dinero?

 

Y es que la ciudadanía no sabe exactamente cuáles son los beneficios que obtiene de esos 500 legisladores federales o de los 128 senadores que mucho le cuestan a los mexicanos por las “dietas” que son muy generosas, además de otros gastos que ellos mismos se autorizan como el reciente incremento de recursos por concepto de viáticos que se han duplicado.

 

En Zacatecas y en Jerez, tampoco queda claro de qué sirve tener un diputado porque en la historia reciente, digamos los últimos veinte años, para no irnos tan lejos, han sido muy contadas las raras excepciones de legisladores que hayan gestionado y traído beneficios para Jerez hablando tanto de diputados locales como de diputados federales, únicamente las diputadas Patricia Mayela Hernández Vaca y Emma Lisset López Murillo tuvieron mayor actividad gestionando apoyos a comunidades, estudiantes, así como impulso al turismo, entre otros aspectos, pero el resto, nada.

 

En campaña siempre prometen mucho, pero luego se les olvida, como Pancho Escobedo que nos traería el gasoducto a Jerez para impulsar la industria, quien finalmente apoyó con unos botes de pintura para darle una remozada al edificio de la presidencia municipal.

 

Sobre el actual diputado local, Luis Esparza no se sabe aún si hará algo por Jerez, recordamos también mucho sus promesas para mejorar la actividad agropecuaria, la educación, servicios de salud, entre otros más, pero por lo pronto, en Zacatecas ya lo señalan como faltista al no acudir a la comparecencia de la titular de SEDESOL Cecilia Tapia a quien la mitad de los diputados dejaron plantada y al no haber quórum, tuvo que suspenderse.

 

Se excusan los faltista por tener otra actividad a la hora programada de dicha comparecencia, lo cual demuestra su mala organización o falta de ganas para cumplir con su encomienda por la que tanto pelearon durante la campaña, o tal vez su salario bruto que ronda los cien mil pesos al mes se les hace poco… por lo pronto, es injustificable lo mucho que nos cuestan y los pocos resultados que pudieran traducirse en beneficios para la población, que aún no alcanza a entender para qué sirve un diputado.