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Pese a las altas temperaturas, aún no es momento de declarar emergencia por sequía a Zacatecas

La gente del campo opina diferente y reporta muerte de ganado y la falta de agua en pozos

El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Suárez Carrera, afirmó que aún no es tiempo para declarar emergencia por la sequía en Zacatecas. Aunque 57 de los 58 municipios del estado están afectados por la sequía, Suárez Carrera explicó que el campo zacatecano depende de las lluvias y se espera rescatar la producción de este año.

Durante su visita a la entidad, el funcionario federal destacó que se están entregando todos los apoyos de los programas del Bienestar a los productores, beneficiando a 61 mil locales.

El gobernador David Monreal Ávila señaló que el estado se encuentra en semáforo naranja antes de la declaratoria de emergencia y coincidió con Suárez Carrera en que se tiene esperanza debido al inicio del ciclo de lluvias el 24 de junio. Aunque existen alertas por las olas de calor atípicas en todo el país, Monreal Ávila aseguró que aún no se presentan incidentes graves en el campo.

Según el Monitor de Sequía de México, al cierre de mayo, el 98.3% del territorio estatal enfrentaba algún grado de afectación, y en 47 municipios la anomalía era considerada severa. Zacatecas también destaca como la quinta entidad del país con mayor extensión en sequía.

La investigadora Graciela Binimelis de Raga de la UNAM señaló que faltan al menos 15 días para que termine la tercera onda de calor en México y a partir del 1 de julio iniciará otra. Debido a la baja humedad en el suelo, las intensas temperaturas han ido en aumento y se han registrado incendios forestales atípicos. Las condiciones meteorológicas pueden resultar en una mayor contaminación por ozono.

El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional indica que en Zacatecas continuarán las altas temperaturas y la ausencia de lluvia, con rachas de viento y una tercera ola de calor de 35 a 40 grados Celsius.

Ante estas declaraciones del gobernador y el funcionario federal de que no es tiempo para alarmarse, pequeños propietarios han señalado que el agua se está agotando en los pozos, dificultando el suministro para los hogares además de que el ganado se les está muriendo por el intenso color y la alargada sequía.