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Párroco Rúben Aceves lamenta la falta de atención de las autoridades municipales hacía el Santuario y la Parroquia de la Inmaculada

Durante mucho tiempo, los emblemáticos edificios del Santuario, dedicado a la Virgen de la Soledad y el de la Parroquia a la Inmaculada Concepción, han sufrido el deterioro inexorable, el cual, a través de los años se ha ido agravando ante la indiferencia de los gobiernos municipales, del estado y federación para quienes la conservación de estos monumentos no es algo prioritario ni relevante.

En años recientes la Parroquia de la Inmaculada recibió atención, porque era muy urgente hacerlo dado el inminente peligro de que se presentara algún derrumbe en parte de su estructura, por el avanzado daño en columnas y varias fisuras en la bóveda, siendo necesario suspender por un tiempo las actividades en dicho recinto y llevar a cabo las reparaciones más urgentes.

Sin embargo, la restauración del inmueble quedó inconclusa y de momento no parece que exista la intención de las autoridades para reanudar los trabajos.

Para conocer más a fondo lo relacionado a dichos trabajos, Diálogo Jerez buscó a la arquitecta que estuvo a cargo de la obra, pero no fue posible contactarla, lo cual considerábamos importante para saber más detalladamente sobre las reparaciones que quedaron pendientes. 

Con la llegada del Padre Rubén Aceves Bañuelos al municipio de Jerez y al hacerse cargo del Santuario y de la Parroquia de la Inmaculada Concepción; algunos ciudadanos le notificaron al nuevo párroco los problemas que ambos edificios presentan.

A través del espacio en Diálogo Jerez, el padre Rubén nos compartió algo sobre su llegada a este pueblo mágico.

“Llegué hace aproximadamente 1 año 5 meses y la misma gente de aquí me notificó de los daños que se tenían tanto en el Santuario como en la Parroquia, de igual manera el padre Santillán QEPD, me comentó sobre la maleza en las torres, por lo cual procedimos a hacer solicitudes de apoyo a la presidencia municipal, y hasta el momento no hemos recibido una respuesta favorable”, expresó. 

Entre los daños estructurales que tanto el Santuario y el templo de la Parroquia de la Inmaculada presentan comentó..

“El templo parroquial de la Inmaculada presenta daños en la puerta principal, una grieta en el techo, y en el piso que es de duela; respecto al Santuario los daños están en las torres con la existencia de la maleza, también existía un nopal de más de dos metros de altura y otros cuatro más que no eran visibles desde abajo entre ellos una planta llamada gigante; otra planta tipo jaral gruesa, que ocasionaban daños severos en las torres, y según el registro nunca se había trabajado en ello”.

Ante la falta de apoyo de las autoridades estatales y municipales, la parroquia cuenta con un consejo para generar recursos para los materiales que se necesitan para la reparación de estas.

“El consejo parroquial realiza juntas cada mes, y yo me baso en lo que decidan ellos, no tomo las cosas por mi cuenta; se han realizado diferentes eventos, los más recientes en septiembre y diciembre en los respectivos novenarios y debido a los donativos que recibo voy llevando un registro de quién dio y cuánto para pasarlo a la tesorera del consejo que la misma gente eligió”

Actualmente, los trabajos de restauración se están llevando a cabo tras un procedimiento aprobado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.. 

“Tanto como en el templo parroquial y el santuario está avalado por el INAH está autorizado y avalado para que ellos sean quienes autoricen de cómo debemos realizar las reparaciones, ya que ellos son los que se encargan de decirnos qué tipo de materiales se necesitan y la forma de implementarlo”.

Hasta el momento no se prevé alguna suspensión de actividades religiosas en el Santuario, mientras que en la parroquia aún no inician con las reparaciones.

Se le dio prioridad al Santuario por la daños de la maleza, además de que el procedimiento es algo lento debido a que se tuvo que quitar toda la maleza y colocar un líquido para que ya no vuelva a salir, se necesita de tiempo para que se vaya secando,ya que las piezas de cantera que se están despegando, hay que emboquillar para asegurarlas; y respecto al templo de la Inmaculada, primero se debe de hablar con el INAH para que nos autoricen y nos den el mismo procedimiento de qué se necesita para poder realizar la reparación”. 

Finalmente, lamentó que el INAH no pueda generar recursos para los daños de los monumentos, por lo que agradeció a la comunidad religiosa el apoyo para generar donaciones para la reparación.

“El INAH nos hace las peticiones correspondientes porque constantemente vienen y revisan, a través del dron sacan imágenes de la estructura y están al pendiente,  pero no tienen recursos que ellos puedan otorgar, por eso piden tanto a la  institución de la parroquia como al municipio que se ponga atención a este tipo de situaciones al ser monumentos coloniales, pero ni del estado ni del municipio hemos podido recibir el apoyo; pero aprovecho el espacio para agradecer a la gente de Jerez, a las personas que pertenecen a esta parroquia y a otras parroquias sus atenciones y el apoyo”, expresó el párroco Rubén Aceves. 

Ante esta situación lamentable e indiferente de las autoridades, ha surgido entre la sociedad civil el interés de participar de alguna manera en la conservación de dichos edificios que tienen un importante significado para los jerezanos no solamente en el aspecto religioso, sino como parte del patrimonio cultural y arquitectónico de nuestro pueblo.

Ojalá que la ciudadanía se manifestara y organizara, buscando mecanismos que permitan conservar estos templos, antes de que el deterioro siga avanzando.