En medio de la incertidumbre y polarización que rodea el inicio del nuevo ciclo escolar, el obispo de la diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, emitió un llamado a la población a abordar este momento con serenidad y prudencia, enfocados en el bienestar de los educandos.

Durante una emotiva homilía pronunciada el pasado domingo, el obispo Noriega Barceló enfatizó la importancia de afrontar este nuevo inicio de clases con una perspectiva de calma y reflexión.

«Cristo quiere que tomemos las cosas con serenidad, que pensemos en el bien de los educandos, no en otros bienes. Que tomemos este ciclo escolar con prudencia; no todo se vale. La prudencia es esa virtud cardinal que nos lleva a saber elegir los medios», expresó el líder religioso.

En su discurso, el obispo hizo hincapié en que este ciclo escolar se desarrolla en un contexto caracterizado por la incertidumbre y las dudas, pero hizo un llamado a la concordia y a la colaboración de todos los actores involucrados en la educación. «Todos tenemos que ver con la educación, no solamente el estado. Padres de familia, maestros, directivos, todos somos parte de este proceso educativo», subrayó.

El líder religioso también resaltó la oportunidad de establecer un «pacto educativo», tal como lo ha propuesto el papa Francisco a nivel mundial. Noriega Barceló hizo hincapié en que la educación es una tarea compartida que trasciende las fronteras de las aulas y las instituciones educativas. «Los libros de texto son una herramienta auxiliar, pero no lo son todo. La educación es un acto humano, donde una persona educa a otra persona», argumentó el obispo.

A pesar de reconocer que los libros de texto presentan deficiencias y áreas de mejora, el obispo Noriega Barceló destacó que el proceso educativo comienza en el seno familiar. «La educación comienza en casa, con los padres de familia. Son ellos quienes sentarán las bases para el crecimiento integral de sus hijos», afirmó.

El mensaje del obispo resonó entre los feligreses presentes en la homilía, quienes asistieron en señal de acuerdo con sus palabras. En un momento en que la sociedad enfrenta desafíos educativos y sociales, las palabras del líder religioso ofrecen una perspectiva de unidad y responsabilidad compartida en la formación de las nuevas generaciones.

La exhortación del obispo de Zacatecas refleja la importancia de la educación como un pilar fundamental para el desarrollo de la sociedad y recalca la necesidad de abordarla con un enfoque sereno y prudente, guiados por los valores que promueven el bienestar de los educandos y la construcción de un futuro más prometedor.