–Necesaria mayor difusión y calidad de eventos cultuales

La Feria de Primavera sin duda alguna es un evento de gran relevancia para el municipio, personas originarias de Jerez que radican en otros estados de la república y sobre todo en los Estados Unidos planifican sus vacaciones para esta temporada en la que buscan convivir con su familia y amigos, lo que sin duda genera una derrama económica más o menos importante, en especial el sábado de gloria, y con los eventos del Teatro del Pueblo -especialmente a partir del año 2014- se busca extender esa afluencia e incentivar una mayor derrama económica.

Sin embargo, estos eventos masivos que se llevan todos los reflectores y la mayor parte de los esfuerzos de difusión tienen un público muy definido, y proyectan una imagen muy específica del municipio que a mediano plazo pueden terminar afectando y disminuyendo otras actividades culturales que se han desarrollado históricamente en Jerez. El problema no es la falta de interés por parte de la población, sino la casi nula importancia que se da a la difusión de eventos culturales en comparación a la que se da al Teatro del Pueblo, muchas personas se enteran de dichas actividades -durante la feria y el resto del año- que podrían haber sido de su interés después de su realización ya que la difusión previa de los mismos se limita generalmente a dar a conocer una lista, sin mayor explicación, sin ruedas de prensa y esperando que las personas busquen activamente la información sobre cada evento -si es que la hay- en lugar de facilitarla y de empujarla, de aprovechar las redes sociales y sus herramientas de segmentación y difusión.

Si se le diera la debida importancia a los eventos culturales y se dieran a conocer adecuadamente antes de su realización, los resultados serían distintos, porque no puede decirse que en Jerez no existe interés por propuestas distintas a las actuales, ya que tenemos el antecedente de Surco, Jornadas Nacionales Huízar de Música Mexicana de Concierto que durante dos años consecutivos bajo la dirección artística del prestigiado director de orquesta Sergio Cárdenas, fue un rotundo éxito, logrando llenos totales en el Teatro Hinojosa con eventos de gran calidad de artistas que en su trayectoria cuentan con el prestigio de haber pisado el escenario del Palacio de Bellas Artes. Dicho festival colocaba a Jerez en el escenario cultural nacional, atrayendo un tipo de turismo distinto -que genera derrama económica sin deterioro a la infraestructura- y presentando una oferta cultural envidiable a disposición de todos los habitantes de Jerez, todo esto además, con una inversión que no se acerca a la requerida para realizar los eventos del Teatro del Pueblo. Sin embargo, bajo la dirección de Gustavo Salinas Íñiguez el Instituto Zacatecano de Cultura decidió que ya no habría presupuesto para un festival de talla nacional en Jerez -al igual que hizo con el Hay Festival, que colocaba a Zacatecas como des-tino cultural a nivel internacional-, y regresamos a los modestos eventos con nula difusión a los que estábamos acostumbrados.

Reconocemos el trabajo realizado por parte del Instituto Jerezano de Cultura para trabajar con el presupuesto -tan insuficiente- que se le otorga, sin embargo aún cuando se trate de pequeñas participaciones de artistas locales -algunos de ellos reconocidos internacionalmente, por cierto-, es necesario realizar un mayor esfuerzo por difundir y acercar a la población estos eventos, porque si bien Jerez sí es tierra de la fiesta, del tamborazo zacatecano y de la música banda, también es la tierra de López Velarde y Candelario Huízar, y resulta de vital importancia que nuestras autoridades municipales y estatales se den cuenta de ello y otorguen el lugar -y presupuesto- que merece la difusión cultural en nuestro municipio, antes de que esta parte de la identidad jerezana se pierda por completo.