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Ni pastel ni serpentinas para la burocracia

Por Irene Escobedo

Zacatecas se vuelve a subir al top ten de las entidades con mayor riesgo de incremento de contagios por Covid 19. La novedad –reconfortante por cierto- será el análisis que el Gobernador Alejandro Tello prometió realizar -de la mano del área administrativa correspondiente- para determinar conforme a derecho, de qué manera habrá de conminar, para decirlo con sutileza, a los servidores públicos que no han limitado su vida social. A la burocracia, se le ha concedido permanecer en casa, con salarios íntegros y puntuales para evitar la propagación del Covid en espacios públicos, pero a decir del gobernador, ya se detectó que de las fiestas, donde inclusive y casi siempre participan también servidores públicos, se está desprendiendo el mayor número de contagios. Hay incluso médicos y enfermeras contagiados, pero que no han adquirido el virus en los hospitales, sino en convivencias familiares sin sana distancia y de ahí para abajo, para arriba y para los lados, burócratas de todas las clases, edades y categorías no han renunciado a fiestas, reuniones familiares, a los tacos de la esquina sentados por media hora mientras se toman el refresco. Creemos que no son los únicos, hay mucha tibieza en la población para asumir los riesgos de contagios, pero evidentemente los servidores públicos son un grupo obligado a respetar el confinamiento. Hasta ahora en Zacatecas el Gobernador no ha querido imponer ningún tipo de sanción a nadie -hablando de ciudadanos comunes y corrientes- para forzar al encierro. Pero el caso de la burocracia es discurso aparte. No todos los ciudadanos tienen por el momento la fortaleza económica necesaria para afrontar la pandemia desde casa, un trabajo estable ni ingresos asegurados. El grueso de la población está tribulando y lo mínimo que se espera de la burocracia es un poco de respeto a la condición de vulnerabilidad –involuntaria- que muchos zacatecanos tienen ante la contingencia y que les impide quedarse en casa. Esperamos que realmente sean novedades Señor Gobernador y que ya alguien siente a los burócratas y se les avise que la directriz es quedarse en casa, pero sin pastel ni serpentinas.