Irene Escobedo López

En Zacatecas la fiesta de los toros sigue siendo una controversia. Pese a que el juez segundo de distrito concedió el amparo definitivo contra la realización de las corridas de toros y a favor de grupos ambientalistas afectados, ahora se está considerando inapropiado el concierto taurino que ofreció la Banda Sinfónica del Estado.

Esto ocasionó la reacción inmediata de los grupos ambientalistas, pero también del instituto Zacatecano de Cultura, se le prendió la mecha y rechazó cualquier tipo de censura contra la banda, precisando que al igual que la banda el Instituto mantiene su objetivo de difundir y promover el patrimonio artístico de nuestra cultura (?) y tradiciones (?) dijo que no interviene en la decisión para integrar el repertorio (de la banda) porque es responsabilidad absoluta de su director artístico y dice mantener su postura de respeto hacia todas las manifestaciones artísticas. Aquí valen algunas precisiones

1. Si bien es cierto que los pasos dobles son marchas que en su origen fueron de tipo militar, también es cierto que se adaptaron a las corridas de toros como parte de la expresión artística de las mismas.

2. La prohibición de las corridas de toros no implica la sola faena, sino todo lo que circunda “al espectáculo en sí y motiva la diversión”, fiesta que como quedó estipulado en el juicio definitivo y de acuerdo con la juez, la fiesta taurina no es susceptible de ser tutelada por los derechos culturales.

3. Excelente que el Instituto de Cultura diga que respeta a todas las expresiones artísticas, pero no es verdad que se goce de este privilegio, no se les escucha a todos; los músicos lo han pedido de mil maneras y no hay interés de la autoridad, mientras tanto la problemática en Orquestas, Ensambles y hasta en la propia banda queda en solo frustración y rumores.

4. La Banda del Estado es una institución gubernamental, financiada con recursos públicos, y como tal es la primera que debe imponer el respeto a las leyes, a las normas y no debe hacer suponer que simplemente no les importa, afectando la sensibilidad de parte de la sociedad. Recordemos que fue precisamente el desacato, la desobediencia gubernamental, lo que motivó la cancelación de manera definitiva las corridas de la Fenaza.

4. Y finalmente, ¿Qué hace un capote con su rosa brillante adornando el concierto a los pies del director de la banda en la plaza Goitia? que además es un espacio público. Este detalle al igual que el concierto, más que un guiño pareciera una provocación o ¿es necedad?