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NACIMIENTOS NAVIDEÑOS Y EL PRINCIPIO DE MAYORIA

Irene Escobedo López

Aún nada claro respecto a que, por iniciativa de un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los nacimientos navideños quedarían prohibidos en espacios públicos atendiendo cuestiones de discriminación e igualdad y sobre todo considerando el principio de que tenemos un Estado laico.

La sola idea, pudiera sonar inadmisible a primera vista, pero no está tan equivocado del todo. Siendo un país que no cuenta con una “religión de estado” y donde cualquier filosofía religiosa es aceptada siempre en el respeto de los valores que nos representan, también es verdad que la presencia de ‘símbolos religiosos’ en edificios públicos, escuelas, plazuelas constituye un privilegio para la Iglesia católica.

En el país existen alrededor de ciento dos mil asociaciones religiosas, sería totalmente absurdo y difícil de concebir que cada una busque colocar los símbolos que la representan en lugares públicos.

Los Pentecostales, los Bautistas, mormones, los Testigos de Jehová y la larga lista de religiones, deberían ser incluidos en todo caso. Es precisamente aquí donde se atiende el principio de igualdad y no discriminación. Que está sucediendo al respecto en el mundo. Al día de hoy los símbolos religiosos se han dejado de exhibir en algunos países del mundo.

En Austria por ejemplo los crucifijos pueden ser exhibidos con libertad en las escuelas públicas. Algo similar pasa en Alemania, el principio se aplica atendiendo que los padres de familia lo soliciten. En Italia el caos se desató cuando una madre de familia migrante y de religión musulmana, pidió que la cruz fuera removida de la escuela pública donde su hija cursaba la primaria por considerarlo ofensivo.

En Suiza también fueron removidos los crucifijos, pero no en todo el país, por considerarse violatorios a los principios de neutralidad religiosa. Estados Unidos es cuestión aparte, aquí la lucha ha sido por la inscripción en el papel moneda donde el lema de “En Dios Confiamos” aparece desde 1984 ante el descontento por supuesto de los ateos norteamericanos.

En México hoy más que nunca la sociedad busca la igualdad, la no discriminación, pero también el respeto a las tradiciones y si se atiende el principio de mayoría, los católicos somos el 99 por ciento y por supuesto eso cuenta.