Durante los primeros días de haber resultado electo como Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha comenzado a desilusionar a sus más acérrimos seguidores, quienes van dándose cuenta que no les cumplirá muchas de sus promesas, comenzando con que no bajará el precio de la gasolina, el diesel y el gas, a pesar de que durante el último año fue su más frecuente promesa para ganar adeptos y lograr que la gente se enojara más con el PRIAN, al subir los precios de los combustibles, los cuales, decía una y otra vez, los bajaría a la mitad.

Pero ahora resulta que no. Carlos Urzúa próximo Secretario de Hacienda con López Obrador señaló textualmente durante una entrevista para un canal de televisión, al preguntarle sobre el llamado gasolinazo que cómo iban a actuar, “estamos pensando incrementar cada año por la inflación el precio; en términos reales no se va a aumentar pero en términos nominales sí; seguirá como está ahora, el precio está controlado aunque no parece, pero sí; el gobierno federal lo que hace es subir o bajar el impuesto especial sobre el producto, es lo mismo que haríamos nosotros…” declaró.

Y a pregunta expresa del reportero sobre si no terminarán los gasolinazas y las cosas seguirán igual, el próximo titular de la SHCP dijo, “pues sí, más o menos”.