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MOVIMIENTOS DE PERSONAL EN NUEVAS ADMINISTRACIONES

Jaime Santoyo Castro

 

Con verdadera zozobra, estrés y preocupación esperan los trabajadores de las administraciones gubernamentales de todos los niveles, que no son amigos o conocidos de los elegidos, el cambio de administración, por la posible pérdida de su empleo.

Ello me hace recordar el inicio de la administración del Gobernador del Estado de Zacatecas Genaro Borrego Estrada, cuando me tomó la protesta como Oficial Mayor de Gobierno. Me instruyó para que de inmediato realizara tres acciones:

 

1.- Proteger el empleo de los hasta entonces trabajadores de todas las dependencias del Gobierno Estatal. Es decir: dio indicaciones de que no se despidiera a nadie, salvo que hubiera dado causa para ello.

2.- Propiciar, con respeto íntegro a las decisiones de los trabajadores,   la constitución del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Estado y Municipios, (SUTSEMOP), que a esa fecha era un sueño.

3.- Dar paso a la constitución e inicio del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Zacatecas. (ISSSTEZAC), otro sueño largamente acariciado por los trabajadores, que venían siendo arropados exiguamente por el Seguro del Empleado.

 

Destaco esto, no con la intención de entrar en comparaciones, ni mucho menos en confrontaciones. Lo hago, porque quiero subrayar la sensibilidad y la preocupación de Genaro Borrego, al asumir la gubernatura, por evitarle a los trabajadores del Gobierno y a sus familias esa incertidumbre, al ofrecerles seguridad en su empleo, propiciar la formación de su Sindicato, y crearles un sistema de seguridad social instituyendo las pensiones por años de servicio, por enfermedad general y por riesgos de trabajo, y un sistema de crédito para vivienda y de liquidez, además de la creación del Plan de Previsión Social, lo que significó un verdadero avance en el respeto a los derechos de los trabajadores del Gobierno del Estado y los municipios.

 

Sin embargo, con cada administración que llega, se incrementa el gasto de personal por que se contrata a más empleados, de manera tal que el gasto por este concepto en los espacios de gobierno es el principal escollo que deben sortear los que inician, si quieren salir avantes en sus compromisos con la población, y en la medida que éste aumenta, reduce el potencial para atender problemas relacionados con sus obligaciones esenciales.

 

Por ello tantos problemas actuales en los municipios: Los que llegaron quieren contratar a otros y para ello necesitan los espacios ocupados por quienes llegaron antes. Creo que es momento de resolver ese problema, legislando al respecto. No sólo poner tope a los capítulos del gasto. También poniendo límites de contratación, supeditados a las verdaderas necesidades del servicio, a la eficiencia, a la eficacia, responsabilidad, honestidad, dedicación y empeño, sin amiguismos, compadrazgos, y algo más.  Ahí viene el cambio de Administración Federal. A ver que pasa¡¡¡