Irene Escobedo López

Este miércoles comienza la cuaresma, la Diócesis de Zacatecas ha publicado el calendario respectivo y a la vez un exhorto para el ayuno y la abstinencia, aunque en tiempos de carencias resulta casi impetuosa tal solicitud, pero se atenúa si consideramos que la invitación no es solo para dejar de consumir carne, es también a formar un hábito de renuncia a la satisfacción de nuestros impulsos ¿cuáles? seguramente alimenticios, pero también de conducta, posible agresividad, violencia.

En la actualidad hay muchas familias fracturadas, gente que no se ha recuperado de la división que se ocasiono con la pandemia al interior de los hogares, es por eso que el tema de la está llamando la atención de la Iglesia, incluso menos gente va a misa, se perdió la costumbre también. Sobre el tema en cuestión la Universidad Pontificia de México se está preparando para dar Respuestas Cristianas a la Violencia Familiar y está organizando un curso virtual de cuatro sesiones semanales iniciando en febrero 25.

El tema se abordará desde diversas perspectivas, por ejemplo, desde la visión de los niños, los más inocentes dentro del estira y afloja al interior de las familias. Las dimensiones de la violencia en familia, especialmente contra las mujeres actualmente siguen siendo delicadas, alcanzan casi al 40 por ciento, es decir casi la mitad de la población femenina ha sufrido un episodio de violencia en su vida, en casa, en la escuela, el trabajo.