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México el viaje de la resignación

Irene Escobedo López

Miles de migrantes han ingresado a nuestro país en este 2021 con la idea  principal de cruzar la frontera con los Estados Unidos, una meta que cada vez se desvanece y el viaje, el sueño americano ya empieza a cambiar de destino, fijando su mirada en México.

El asilo lo intentan y no son solamente algunos. Los 6 mil migrantes que están en camino a Ciudad de México en la «Caravana de la libertad, la dignidad y la paz» no son los únicos que están en busca de refugio. Este año nuestro país ha recibido ya más de 90 mil solicitudes de asilo de ciudadanos provenientes de Honduras y Haití principalmente, una vorágine de peticiones que se están convirtiendo en trámites no resueltos.

En la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados la lista de espera es larga, los tiempos infinitos. La capacidad de la Comar se ha visto totalmente rebasada y lo que sigue es un flujo continuo de migrantes que ya no están en tránsito sino qué, con resignación y esperanza -por estar cerca de la frontera- quieren fijar su residencia en México.

Hasta ahora la Comar solo ha podido resolver el 30 por ciento de las peticiones. Hay más de 70 mil trámites en los escritorios. De los asuntos ya resueltos solamente 21 mil han logrado ser considerados como refugiados y casi 8 mil solicitantes rechazados.

Y mientras tanto no solo el Instituto Nacional de inmigración continúa detectando la presencia irregular de extranjeros -más de 140 mil sólo en 2021- sino que la misma población es testigo de los cientos de migrantes que se instalan permanentemente en puntos fijos de todo el país dedicados a la mendicidad y en condiciones totalmente precarias.

A México le espera un panorama poco alentador, similar a la experiencia de Italia que ha tenido que sufrir los embates de la inmigración africana por ser el punto de entrada hacia Europa. Los flujos migratorios controlados por ese país están agotados mientras las calles y plazas de la península se está convirtiendo cada vez más en el dormitorio publico de migrantes en condición de indigentes, y se han vuelto escenario de episodios continuos de violencia y violaciones, no porque se trate de delincuentes sino porque son seres humanos que no encuentran las condiciones idóneas para sobrevivir

A diferencia de Europa, México no tiene vacíos en las tasas de natalidad o una excesiva población senil que son características que hacen necesario regular la migración, nuestro país lo hace en términos de protección conforme a la Convención de 1951 y. el protocolo del 67. Y hasta 2019 había aceptado a 70 mil 202 personas en condición de refugiados. Con el compromiso que nuestro país enfrenta de contener la migración a favor de los Estados Unidos y con la limitada capacidad que hay para resolver en lo administrativo las solicitudes de asilo, México está en riesgo de convertirse en un campamento permanente de inmigrantes irregulares con todas las consecuencias sociales, económicas y demográficas que esto implica para los mexicanos.