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MÁS VACACIONES SÍ, PERO PARA LOS LEGISLADORES

Irene Escobedo López

Dicen en la Iniciativa Privada que no es momento oportuno para buscar un beneficio para que los trabajadores reduzcan su horario laboral o incrementen sus días de vacaciones y lo dicen desde lo que más les lastima que es la perspectiva económica, han expresado que sería un duro golpe que en momentos difíciles no se podría afrontar.

El análisis ya lo hicieron sin embargo en Comisiones del Senado donde fue aprobado el proyecto de la extensión vacacional, pero más tarde fue enviado a la congeladora, Definitivamente por ahora y quien sabe por cuánto tiempo, los senadores no están interesados en que sea discutido y aprobado el beneficio ante el Pleno.

Que no sea el momento para flexibilizar las condiciones de trabajo e incrementar prestaciones no significa que los trabajadores en este país no merezcan condiciones más favorables para armonizar sus descansos. Somos de los pocos países donde se trabajan por lo menos 48 horas por semana y donde no existe una armonización entre el tiempo libre y el trabajo.

En la Unión Europea, por ejemplo, el uso del tiempo libre está normado y establece que todo trabajador debe tener derecho y libertad para cumplir con su trabajo, pero también a la vez tiempo suficiente para poder ir al banco, al parque, por sus hijos a la escuela, a practicar algún deporte y así sucesivamente.

Pero aquí, los empresarios dicen que son los propios trabajadores los que no estarían interesados en reducir sus horarios ni tampoco en tener más vacaciones.

Al parecer la IP justifica que cada vez son más los empleados que buscan quedarse a trabajar días y horas extras para mejorar su economía.

La contraparte es la salud física y mental del empleado. En este sentido hay datos preocupantes. Indudablemente se ha incrementado el consumo de drogas y estimulantes entre la gente que tiene un empleo fijo, debido a que las actuales condiciones están siendo extenuantes, dañando la salud mental, generando estrés y ansiedad, depresión y fatiga mientras que los hospitales ya no tienen capacidad para este tipo de pacientes.

Qué puede esperar un trabajador a su favor si los psiquiatras están sobre saturados y en algunos casos, en hospitales del IMSS, ya ni Psiquiatras hay.

Por otro lado, los bolsillos siguen vacíos a pesar de las horas extras que dedican quienes buscan mejorar el ingreso y además y, por último, cómo puede un trabajador común, cansado, exhausto, esperar empatía cuando estamos en manos de legisladores que de fatiga poco conocen.

Los legisladores están muy ocupados relajándose luego de que se concedieron ocho días de descanso por el puente del día de muertos.