Es un proyecto noble que busca dotar de agua potable a la zona metropolitana

550 mil habitantes se verían afectados si no se realizara la obra

En conferencia de prensa, diputados integrantes de los diversos grupos parlamentarios, fijaron un posicionamiento respecto al Proyecto Hídrico Milpillas.

Se resaltó que desde el inicio Alejandro Tello, informó que sería una prioridad realizar las gestiones necesarias para consolidar la construcción de esta presa, con el objetivo de dotar de agua potable a la zona metropolitana.

El diputado José María González Nava precisó que el proyecto de Milpillas no es una obra cancelada, solo se suspendió la ejecución de los recursos que se tenían programados para este ejercicio, pero los trabajos no se paralizan por completo. Las gestiones continúan para resolver los problemas que se presentan con un número menor de ejidatarios que se oponen a la obra. Son 504 millones de pesos aprobados para el inicio de las obras principales del proyecto hídrico. Señaló que en gran parte, las inconformidades expresadas por algunos ejidatarios, es por falta de información. “El proyecto Milpillas, es sumamente noble y no pretende afectar a nadie”, expresó el legislador, por ello ya se cuenta con todos los estudios de factibilidad, las concesiones y autorizaciones de carácter ambiental que dan certeza de la viabilidad de este proyecto, que pretende dotar de agua potable a las y los habitantes de la zona metropolitana.  Además se previeron los recursos necesarios para otorgar las indemnizaciones que conforme a la ley tienen derecho los ejidatarios por la ocupación de sus predios.

Son únicamente 24 los ejidatarios que se oponen; no obstante en los Ejidos: El Potrero, Estancia de Guadalupe y en la Lagunilla, no se han presentado inconformidades, ni tampoco con los pequeños propietarios, informó el diputado González Nava. Añadió que si bien no se ha concluido con el 100 por ciento de los trámites de los terrenos para poder disponer de ellos, el siete por ciento corresponde a la parte donde se ubicará una planta potabilizadora, por lo que la certeza de dichos terrenos no es necesaria para comenzar con las obras programadas para este ejercicio fiscal.

Los legisladores coincidieron en que echar por la borda este proyecto no es una opción, y todas las fuerzas políticas del Estado deben unirse para pedir el apoyo de la federación y que la Presa Milpillas sea una realidad.

Se destacó que de cancelarse el proyecto, se afectaría la disponibilidad de agua potable para aproximadamente 550 mil habitantes, y se perderían 50 mil empleos que hoy beneficiarían al municipio de la obra y zonas aledañas.