– Debe trabajarse más en el mejoramiento de imagen y prestación de servicios en general

Cuando al fin se logró el nombramiento de Jerez como Pueblo Mágico, todos vimos con gusto este hecho, ya que sabíamos de los beneficios que dicho programa federal ofrece a los lugares con esta distinción.

Los prestadores de servicios en general, el comercio, los artesanos y toda la ciudadanía consideró un privilegio para nuestra tierra que se convirtiera en el primer Pueblo Mágico del estado, ya que con esto se le daría una mayor difusión nacional e internacional, consolidándose poco a poco como un destino turístico por excelencia; anhelo que por cierto no hemos podido alcanzar; a pesar de que se ha mejorado mucho la imagen del centro de la ciudad con arreglo de fachadas, cambio de piso en calles y banquetas, cableado subterráneo, entre otros aspectos.

Las autoridades continúan trabajando por atraer al visitante de otras entidades y motivar a los paisanos que viven en la Unión Americana principalmente, para que regresen a su tierra; que la visiten con mayor frecuencia y al parecer poco a poco esto se va logrando, como sucedió en la pasada Feria de Primavera.

Por parte del Comité de Pueblos Mágicos, la gestión de obras y presentación de proyectos es permanente, lográndose también importantes apoyos que se ven reflejados en el Teatro Hinojosa, Casa Museo, Panteón de Dolores, Edificio de la Torre, por mencionar algunos de los sitios representativos que se han remodelado, sin embargo aún con estas evidencias de los beneficios que se van logrando a través de dicho programa y la Secretaría de Turismo, existen personas que se mantienen cerrados a las posibilidades de darle mejor imagen a Jerez, respetando los reglamentos que se deben contemplar y no perder el nombramiento como ha sucedido en otros Pueblos Mágicos.

Como ejemplo de las reglas no contempladas está el hecho de que comerciantes del primer cuadro de la ciudad continúan sacando mercancía a la calle, frente a sus negocios, colocan lonas, anuncios de bandera, utilizan letreros y logotipos no permitidos y el ambulantaje tampoco se ha podido reglamentar.

Sabemos que Jerez poco a poco se ha ido colocando como un lugar con interés turístico, pero a los jerezanos nos corresponde mejorar y ampliar los servicios, además de conservar limpias las calles, plazas y jardines, aspecto en el cual andamos mal, así como restaurar construcciones del centro que están en ruinas o abandonadas, no solamente en la Calle Aurora, sino en diversos puntos ubicados en el primer cuadro de la ciudad.

Mientras no se atiendan estos importantes detalles y no se cambie de actitud por parte de quienes se oponen a respetar la reglas, Jerez no alcanzará esa consolidación como destino turístico que tantas veces se ha mencionado y que la mayoría de los jerezanos sí queremos lograr, para beneficio de la población en general.