• La Corrupción llega hasta a los llamados camposantos.

En el transcurso de la semana llegaron a las oficinas de DIALOGO, miembros de una familia para externar su indignación contra quien resulte responsable, involucrando a las autoridades municipales ante hechos que lesionan la dignidad de las personas y son además un delito que debe ser castigado por la ley.

La queja recibida fue relacionada a anomalías ocurridas en uno de los panteones de esta ciudad, específicamente en el de La Soledad, a donde acudieron estas personas a visitar la tumba de sus padres y no encontraron nada, pues al parecer el espacio fue revendido, no encontrándose la lápida grabada con los nombres de quienes deberían encontrarse en ese lugar, ya que los derechos fueron adquiridos a perpetuidad.

Uno de los quejosos señaló que todavía en el mes de noviembre pasado visitó la tumba de sus abuelos y ahora que regresa, acompañado de otros familiares provenientes de Estados Unidos con la intención de visitar a sus padres se toparon con esta desagradable sorpresa, que los indignó demasiado, comentando que no ha de ser el caso de ellos el único, pues removiendo algunos trozos de cantera en ese espacio para buscar la lápida de sus familiares encontraron otra boca abajo con nombres de otras personas, pero no estaba colocada en ninguna tumba, creyendo que vuelven a usar las mismas piedras, solamente las graban en el reverso y las venden, así como revenden los espacios.

Casos similares se han registrado en el Panteón de Dolores, donde se utilizan espacios que aparentemente están abandonados o que nadie visita, considerando que no habrá reclamos y los venden nuevamente.

Anteriormente se han presentado denuncias por casos así, tal vez por eso ahora el alcalde quiere contrarrestar estos delitos anunciando que va a nombrar un administrador de panteones y según informa, es para que exista mejor control, transparencia y mayor efectividad. ¿Se referirá al negocio de reventa?.

No sabemos quiénes sean los responsables de todas estas anomalías que sin duda son muy graves, por lo que las autoridades municipales tendrán que responder de manera convincente, no con la palabrería acostumbrada que ya a nadie convence, salvo a algunos que se han convertido en sus más fieles servidores y defensores de oficio.

Existe rechazo por parte de la población ante actitudes que los gobernantes suelen tener en búsqueda del beneficio propio, lesionando a las personas de una u otra manera; pero estos hechos registrados en los panteones de Jerez, de plano no tienen nombre y rebasan los límites de corrupción antes conocidos.