“Jerez será capital del Estado”, encabezó el semanario Diálogo en el previo del domingo 16 de noviembre, haciendo alusión a la determinación de los tres poderes del estado de trasladarse a Jerez por un día.

De esta manera, el entonces gobernador Genaro Borrego Estrada presidió la ceremonia central realizada en la glorieta Francisco García Salinas, donde justamente un año antes se había develado el monumento a Tatapachito.

Asimismo el mandatario estatal y los representantes del legislativo y judicial, atestiguaron el desfile que por primera y hasta ahora única vez en la historia, se desarrolló el 19 de noviembre, adelantándolo un día, precisamente para que las autoridades pudieran estar presentes en esta ciudad y al día siguiente en el evento de la capital.

Más tarde el gobernador Genaro Borrego Estrada visitaría la preparatoria Francisco García Salinas, donde develó el busto dedicado al personaje histórico que da nombre a la institución y atestiguó un acto cívico cultural preparado por la comunidad escolar que así dio la bienvenida al primer gobernador que visitó su escuela.

No obstante la importancia del acontecimiento y la calidad con que se desarrollaron los diversos eventos, así como el supuesto respaldo que parecía darse a la autoridad municipal, se sentía tensión en el ambiente político y el alcalde Juan de Santiago Silva comenzaba a vivir sus últimas semanas en el puesto al que dos meses y medio después se vería obligado a pedir licencia.