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Entonces sí, que Dios nos ampare

Por Irene Escobedo López

Y sí, el de la seguridad es un tema pendiente en este país, pero sobre todo en Zacatecas. Si el crimen organizado se ha atrevido a llegar hasta las puertas de Palacio, este hecho involucra y afecta no solo a quien forma parte de la criminalidad, sino al gobierno y a la población de un estado entero, el mensaje podríamos presumir está dirigido a toda una sociedad, ahora conmocionada y en espera de respuestas.

Si bien es cierto que el hecho de Plaza de Armas impresionó a todos y levantó una efervescencia sin precedentes a nivel nacional, está claro también que el control lo tiene la federación. En sus transmisiones, el Gobernador desacertó dos veces, porque hay que salir a dar la cara, pero con la sensibilidad necesaria y los números correctos, respecto al primero de sus videos.

La segunda transmisión también dejó mucho que desear porque a la par de que los medios nacionales informaban con claridad de cuántos cuerpos y quiénes presuntamente intervinieron, -porque ya lo había difundido mediante comunicado de prensa la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana- el gobernador se limitó a decir que la información era confidencial. Lo dejaron mal parado.

Quién tiene entonces el control de la seguridad en Zacatecas, a quién se le tienen que demandar respuestas y por qué los zacatecanos no pudieron conocer a priori los resultados de los actos delictivos, sino que nos llegaron desde afuera., entonces sí que Dios nos ampare.