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EN POS DE SENSATEZ

Raymundo Carrillo

La progresividad de la democracia mexicana ha llevado tal como nuestra historia misma una peculiaridad única. Como ejemplo de esa originalidad se puede invocar la historia de todos los otros países del mundo donde se mezclan hechos semejantes como guerras entre vecinos y extranjeros, hechos que les llevaron a ser mezclas raciales producto de invasiones mutuas que, sin embargo, al paso del tiempo los hicieron y les permitieron definir sus fronteras, su cultura y su identidad patria propia, así, con todo ello, por ejemplo:

Alemania está integrada por Alemanes e inmigrantes, Francia igual, Holanda, Dinamarca, y toda Europa; Así las regiones orientales, africanas, mediterráneas, arábigas y del Indostán; no de tal manera América hispana y no México quienes fuimos el primer territorio donde personas de todo el mundo llegaron en cierta armonía y, siguen llegando, ahora con mucha libertad desde hace ya casi 6 siglos.

Este sincretismo, nos ha hecho y nos sigue haciendo un pueblo único; así nuestra Democracia con todos los matices humanos se ha ido comprendiendo y transformando, desarrollando de manera progresiva; este último punto es sumamente importante, nuestra Democracia, dadas nuestras características históricas es progresiva, ha sido progresiva; desde la apertura democrática en los años 70´s del siglo pasado, la entonces naciente Democracia que hoy prevalece, ha tenido no pocas transformaciones y cambios, nuestra democracia en el segundo tercio del siglo XX era una democracia: -“en pañales”, se ejercía un presidencialismo absolutista; un solo partido definía las políticas por haber; una sola esfera social o un grupo reducido de oligarquías eran las únicas que podían competir por el poder; la competencia no era en las urnas, las cuales eran meramente simbólicas, sin reglas de uso, sin padrón de votantes, sin promoción cívica; era en los usos del presupuesto para conjuntar presiones y quien mejor desempeño alcanzaba de ello, era quien podía ganar y ganaba desde que era nombrado oficialmente candidato, a menos que el presidente saliente todavía y antes de su salida, pudiera hacer algo más (muy parecido a lo que hoy quiere López).

Hacia el tercer tercio del mismo siglo pasado, la Democracia mexicana, accedía a varios partidos, las urnas eran regidas con marco jurídico y procedimiento, el sufragio se promovía, se cuidaba y se otorgaba una identificación al votante. Para preservar la libertad en términos de igualdad, el voto es para todos (universal), libre, secreto; así, nuestra democracia mexicana no fue representativa como en Estados Unidos o en otros países.

Ahora bien, cierto es que el régimen poco se miraba afectado o influido a progresar o cambiar, con esa manera de hacer Democracia; se abusó de la armonía que se busca en la población toda, armonía que sigue siendo afortunadamente Raymundo Carrillo el reflejo del espíritu de aquellas personas que llegaron y siguen llegando al país y se quedan o se quedaron para hacer Patria, armonía que permite y estimula mejorar nuestra convivencia, esa armonía se refleja en los avances de nuestra Democracia, porque se comprende evidentemente que nada es estático, que nada entre humanos es para siempre, no hay eternidad mas allá de la que los credos brindan; de tal manera nuestra Democracia ha de tener y seguir teniendo modificaciones, pero, que sean modificaciones progresistas; que se promuevan las modificaciones necesarias en el tiempo de cada actualidad y que se propongan armoniosas, que no irrumpan desordenando sin haber tenido una propuesta de orden medible, posible, consecuente e inmediato al cambiar, para todos. Que, el texto y contexto de lo anterior, sea comprensible para quienes quieren cambios extremos o radicales.

Las nuevas propuestas en algunos casos, las llevan personas que tienen desgaste político y social y ese desgaste se refleja en antipatía por su presencia aunque su propuesta sea buena; ha de haber sin duda el caso de quienes “sin deberla ni temerla” padezcan repudio por grandes o pequeños segmentos sociales, muchos de esos repudios incluso pueden ser gratuitos; también es cierto que, muchos de esos casos, aún no acusados por malos tratos o manejos, fuere ovio que no ameriten seguir en el escenario y que, se les reconozca; la vida pública y política de México es como una gran avenida o bulevar donde convergen de entrada y salida infinidad de calles y callejones…

la gran población suele extraviarse en las discusiones vanas que esas calles significarían, en lugar de ir por el argumento principal que significaría la avenida o bulevar; en esas figuradas calles, se ha dicho desde siempre que: – “el que no camina lo arrollan” y: – “el que no corre, vuela…”, así, en esta ruta por el 2024, sin dejar de lado todas las experiencias y sinsabores que nos da la historia, al día de hoy, hay una ciudadana que su manera de ser y hacer, sin cosméticos, artificios o poses de fotografía, la hace proclive de ser insaculada para aspirar a ganar, es Xochitl Gálvez Ruíz.

El Creador la tenga de Su mano y a nosotros no nos olvide, porque hay un presidente de la República que ha degenerado o se le ha degenerado su sentido común y no está de parte de estas ideas, ni de ninguna otra que no sean las ideas suyas. Una ciudadana como la mencionada, con el origen y preparación tenida, “estudiambre” en su momento, ahora empresaria, ingeniera, hija y madre de familia, esposa, hoy senadora y con experiencia burocrática, crítica y sanamente inquieta, de auténtica ciudadanía cívica y no Partidista, nos plantea una certeza sensata, para que la Democracia mexicana avance a su siguiente estadio: Gobiernos de Coalición. Régimen semi-parlamentario o ¿Por qué no? Parlamentario.