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En el parentesco con Rusia somos como hijos putativos

Irene Escobedo López

El compromiso que México tiene con Rusia y que entibia la postura del presidente López Obrador respecto a la intervención bélica en Ucrania, queda más que claro a través de las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov y dedicado al 130 aniversario del inicio de las relaciones diplomáticas entre los dos países, un artículo que no obstante haber sido publicado en diciembre del 2020 hoy cobra actualidad.

Según Sergei Lavrov, los puntos coincidentes a destacar de la que define el ministro como una “sociedad natural” entre ambos países son:

  • Rusia y México son socios naturales en los asuntos internacionales, comprometidos juntos a fortalecer el papel de las Naciones Unidas y rechazar las medidas unilaterales
  • Nuestros socios mexicanos nos apoyan en caminos tan importantes como la transparencia y las medidas de fomento de la confianza en el cosmos, la iniciativa de no ser los primeros en desplegar armas en el espacio, la ciberseguridad internacional y la no glorificación del nazismo.
  • En el siglo XXI, Rusia y México intervienen como socios naturales en los asuntos globales. Vemos a México como un actor fuerte con iniciativa a nivel regional e internacional, que tiene una voz independiente a la hora de resolver los problemas de mantener la estabilidad y seguridad global.
  • México es uno de los principales socios de Rusia en América Latina, «durante muchos años ha estado en segundo lugar en términos de comercio.
  • Cada año nuestro país ofrece becas para que los ciudadanos mexicanos puedan estudiar en universidades rusas. Con mucho gusto aceptaríamos las solicitudes de nuestros amigos para aumentar las cuotas de estas becas para la formación de médicos mexicanos en nuestras universidades.
  • Respecto a la interacción de Rusia y México en la escena internacional, «prueba de la adhesión de nuestros países al fortalecimiento del papel de la ONU, primacía del derecho internacional, rechazo al unilateralismo, defensa del principio de no injerencia. y el apoyo a la resolución de crisis y conflictos por la vía política y diplomática.
  • Los helicópteros de fabricación rusa, utilizados en México en operaciones de rescate y en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, «han adquirido una buena reputación en el mercado mexicano»

El ministro ruso también calificó de «exitosa» la cooperación entre Rusia y México para resolver los problemas de seguridad global y regional, la lucha contra el terrorismo internacional, el cambio climático y el desarrollo sostenible.

Ahora bien, si en materia filosófica una sociedad natural humana se define como una estructura convergente mantenida mediante la integración de las diversas partes o subconjuntos (familias, clanes, grupos, etc.), heredados necesariamente de etapas anteriores, que desempeñan funciones de Control social (donde el parentesco es fundamental), para Rusia seriamos algo así como sus hijos putativos, sobre todo considerando que -continúan los apuntes- dicha convergencia no es una armonía preestablecida, sino resultado continuado de la coerción o presión ejercida por el grupo (clan familiar) dominante. La divergencia (que rompa la sociedad) no existe porque ha sido aniquilada.