• Por Carlos Sánchez Juárez

Verdaderamente curiosa y típica resulta la forma de “Ya sabes quién” de violentar la ley y dejar claro que sus intereses personales; su capricho, pues, están por encima de la legalidad, del respeto, de la paz, de la seguridad y de la tranquilidad de los mexicanos.

Tiene 18 años en campaña mintiendo, vociferando, mandando al demonio a las instituciones, haciendo plantones, incitando a la desobediencia y al desorden, migrando de un partido a otro, imponiendo su voluntad, menospreciando a la auténtica izquierda mexicana, gritando los errores de unos y callando los propios, ofendiendo.

O cree que ya olvidamos el bloqueo de pozos petroleros en Tabasco en 2004, que significó una pérdida de 53 Millones de Pesos a PEMEX; el plantón y cierre del Paseo de la Reforma de la ciudad de México por 48 días; la burla que significó la imposición de Rafael Acosta Angeles, mejor  conocido como “Juanito” como Jefe Delegacional de Iztapalapa, a quien comprometió a renunciar si ganaba la elección, para abrirle paso a Clara Brugada.

Recordemos su vinculación con el famoso René Bejarano (alias) “el señor de las ligas”, recibiendo fajos de billetes del extranjero  Ahumada para su campaña, y su amistad con José Luis Abarca, alcalde de Iguala señalado como responsable de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, pero también de su amiga Eva Cadena, captada como el señor de las ligas, recibiendo dinero para “Ya sabes quién”.

Recientemente, sin rubor alguno, con todo descaro, pues; prometió a los cárteles del crimen organizado amnistía y/o perdón, (acepciones muy diferentes una de la otra), dejando ver su tendencia a violentar las leyes, pues uno u otro son competencia del poder legislativo, para modificar las leyes y adecuarlas a esta promesa, o del Poder Judicial, a quien le corresponde aplicar la ley para el caso concreto, o de las víctimas, a quienes, de ser así les correspondería otorgar el perdón, pero lo más grave del asunto es que también deja ver que debajo de su promesa,  subyace una intención de quedar bien con los cárteles, o de ser recíproco ante favores recibidos o por recibir de estos grupos, en su afán por ser Presidente de la República.

Lo más preocupante es que ya hasta habla de que el precandidato del PRI, José Antonio Meade, habrá de ser pronto sustituido, al decir de él, “porque no levanta”. ¿Es ésta una advertencia o una amenaza? Se refiere a una repetición del asesinato de Lomas Taurinas?

Debemos creer que se preocupa porque, (según él), el precandidato Meade no levanta? No debería estar feliz por eso? O es tanta su preocupación por el crecimiento de Meade que ya está pensando en que le cambien de gallo para poder ganar, aunque sea con sangre?

Los mexicanos queremos un proceso electoral en Paz, tranquilo, sin guerra sucia, apegado a derecho y a la verdad.