– Muestra del trabajo colectivo en la primaria Ignacio Zaragoza, conservando tradiciones.

Por Ricardo Evodio Cabral Vera

Grata impresión ha causado la piñata huixarika, ganadora del primer lugar en el concurso convocado por el Instituto Jerezano de Cultura, al grado que se ha decidido no romperla, sino integrarla al acervo del museo regional ubicado en el Teatro Hinojosa.

El trabajo fue elaborado por la escuela primaria Ignacio Zaragoza, que por segundo año consecutivo ganó el premio, luego de que el anterior sorprendieron con otra que causó sensación, la piñata gigante, en total congruencia de los elementos que conformaron la figura.

Y como se ha vuelto costumbre, fue el área de educación física, coordinada por la docente Dolores Félix Juárez, la que tomó la iniciativa y encabezó el esfuerzo colectivo, con el apoyo del maestro Pedro de la Torre y la asesoría del maestro Alejandro Aparicio, cuyo origen familiar, le permite tener amplio conocimiento de la cultura huichola.

Los múltiples triunfos que recientemente ha logrado la primaria Ignacio Zaragoza no son casuales, todo obedece a un proceso y el apego a una planeación; según comentó la maestra Rosa Elba Escamilla Pereyra; por ello, previo a la elaboración de la piñata huixarica, se tuvo una reunión, se eligió la temática y se asignaron comisiones.

Y fue justamente la continuidad de un proceso, puesto que hace dos años, esta institución sorprendió en el desfile del 20 de noviembre, con la temática huichola; durante el recorrido los niños portaban el atuendo típico y ahora, se determinó plasmar la idea a través del arte, en una piñata.

De hecho trascendió que entre los conceptos que el jurado calificador habría tomado en cuenta a la hora de deliberar, es el arte, la originalidad, vinculación cultural, además de calificar elementos tradicionales.

En el trabajo ganador, la figura central es en torno a la flor del peyote, realizada con materiales tradicionales, la olla de barro, cartoncillo,  papel de china, bolas de unicel, papel lustre, engrudo y bolas de estambre, dando un gran colorido predominando el azul y rojo en los conos y el centro, además de una combinación de amarillo, negro, verde, rojo  y diversas tonalidades azules, en la figura principal.

Evidentemente hay un estricto cuidado en la forma estructural de la piñata tradicional, es una estrella de siete picos, con la forma redonda al centro.

Como resultado del concurso, la escuela Ignacio Zaragoza se hizo acreedora a un premio de 3 mil pesos, mientras que el segundo lugar correspondió la estrella decorada con Noche Buena de la familia Fernández Ortega y el tercero para la estrella blanca con una flor al centro, de María Patrocinio Gutiérrez.