Raymundo Carrillo

Reconocer las cosas buenas que va dejando el sexenio es algo obligado para los análisis serios que ubiquen, un presente, un pasado y el posible futuro (sin bolas mágicas de vidrio para adivinar). En estricta y ortodoxa política opositora, no debería de suceder tal revisión o checado de listado, con la visión de “cosas buenas” de un sexenio tan peculiar, sin embargo, se intentará en estricto apego, evitar tendencias que no sea ajustadas a la realidad… las más posible.

De las cosas que pudieran ser buenas, tampoco podemos hacer mucha apología, ya que, a diferencia de otros sexenios corruptos, plagados de irregularidades, imposiciones y amañadas reformas constitucionales, en esos sexenios, hubo obras nacionales innegables de desarrollo todavía vigente; en este sexenio, ese tipo de obras nacionales, no han sucedido. Veamos; el aeropuerto Felipe Ángeles obra medio terminada medio acabada, muy subsidiada, sobre todo en sus objetivos logísticos y comerciales.

El Tren Maya, obra inacabada, que triplicó a la fecha sus costos financieros y los daños ecológicos, además de, haberse reducido el trazo original y, que, es de innegable beneficio únicamente regional, no nacional.

La refinería, que elevó también su costo inicial -se dice en distintas versiones, porque, además, hay falta de trasparencia- ha elevado su costo de tres, a cuatro veces. De ahí en más… no hay carreteras nacionales nuevas; no hay pavimentaciones regionales excepcionales, al contrario, casi no hay; no hay programas sociales que certifiquen efectividad para resolver los problemas para los que fueron diseñados: pobreza o desempleo. No se supera la atención pública de salud, al contrario, merma.

No se valida la aplicación de buena calidad para la educación. Prácticamente, las únicas dos políticas públicas y universales “exitosas” pero, todavía manipuladas electoralmente, han sido: la pensión para adultos y, no plenamente la ayuda a madres solteras. Las becas de alumnados, el programa de empleo de jóvenes y por ahí alguna otra dotación directa de efectivo a los individuos desde el erario federal, no son transparentes en su empleo y, no alcanzan las metas para las que fueron implementados, ya que, sigue la delincuencia, persiste la corrupción, permea la opacidad informativa y abunda creciente la impunidad. El campo no se emancipó de sus lastres tradicionales. PEMEX acrecentó el sinfín de su “barril sin fondo”.

La cuarta transformación fue, para seguir igual. A la compra pomposa y cara de una refinería en el extranjero, para producir gasolina, no ha causado baja en el costo de ésta para el Pueblo; en este caso, la respuesta de la modernidad del pensamiento, la época y el capital extranjero es: se instalará una fábrica de autos eléctricos en el país.

Claro que se menciona favorable la dinámica del peso versus dólar; cuando gobernó Salinas de Gortari, una dinámica semejante terminó en una cruda crisis económica, cosa que, puede sospecharse regresara, ya que, son muchos los vestigios encontrados sobre de que, efectivamente se ha contratado deuda externa, quedó por escrito en el presupuesto autorizado por la alianza “hagamos historia” en el Congreso de la Unión para el 2023.

La riqueza y ganancias sexenales, antes concentrada en 30 familias, ahora se concretó para cuatro, incluida al parecer, la de López; aunque no son iguales a los anteriores y, no todo es dinero. Pero, nuevamente, vamos por lo bueno que va dejando el sexenio. Considerase que, la pandemia fue un alto total, no solamente en el país, sino, en todo el mundo; sin embargo, ésta, dejó nuevos recursos y elementos tecnológicos para educación, trabajo y contacto humano, comercial, industrial y sanitario.

En México, ¿quién sabe? ¿cuántos individuos o cuantas personas, organismos, centros laborales, comerciales… domicilios particulares y familias, adoptaron permanentemente las medidas higiénicas y de seguridad que se llevaron a cabo en la pandemia? Al parecer, únicamente los repartidores de alimentos y mercancías a domicilio…

De seguridad pública e interna, no se extienden los razonamientos; estaremos esperando que, los, alrededor de cinco o seis acuerdos firmados nomás al inicio de este año en Zacatecas, por el gobernador, surtan efecto. Una cosa cabe destacar: hay revocación de mandato en Zacatecas. Una cosa más, hay que recordar: al parecer, ha iniciado un disimulo en el caso de una ministra de la Corte Suprema de Justicia de la Nación señalada de plagios en sus tesis de licenciatura y de doctorado.

Al menos, hay dos amparos judiciales para amordazar el asunto; son vigentes. Ministra amiga de López; amiga del sexenio. Pero, nuevamente vamos por lo bueno que va dejando el sexenio. Le quedan menos de dos años. También le quedan menos de dos años a la posibilidad de iniciar el proceso de revocación de mandato para el Estado de Zacatecas.

Agradeciendo el favor de Su lectura, se le desea sinceramente que, todo aquello que Usted desee para el humilde escribiente del presente redacto, le sea, antes que, a nadie, dado a Su Merced de manos del Creador.