Navegar / buscar

ECLECTIS

Raymundo Carrillo

Arriesgando, nuevamente un poco en esta modesta redacción, es que, se aborda desde una visión lo más cercanamente científica, un tema que es ya motivo de alta preocupación para la humanidad: “el agua”.

Sin relatividades, ni censos, ni encuestas, razonando desde la parte humana. Desde la escuela moderna o actual; se nos enseña que el cuerpo humano, así como nuestro planeta, estamos constituidos por tres cuartas partes de agua. Entonces, a los ojos de quien nos considere creación divina o evolución, somos de alto contenido hídrico.

Medidos por nuestra altura, anchura, profundidad y densidad, somos un resultado de la hidratación. Así pues, la hidratación es ahora un tema el cual, si no vamos a él, él ha estado y, ahora es más presente con nosotros.

La falta de agua, es una realidad que se empezó a presentar en nuestro país de manera grave. Hay otros países que aún no la resienten, hay los países que vitalmente dependen de sus temporadas de lluvia porque en sus temporadas de no lluvia su flora y fauna no sobreviven, hay los países que no tienen agua, pero, no viven de ahorrarla, viven de bien aprovecharle.

El tema del agua se ha dicho que será el motivo de la siguiente guerra mundial, a lo que, en ECLECTIS señalamos, ya sin agua ¡¿quién sobreviviría para seguir haciendo la guerra?!, más bien, será de los últimos seres vivos fuertes disfrutar el Estado Hídrico.

Se puede hacer como “memes” internautas y pensar que nos preocupamos seriamente por el agua, pero en cuanto llueve, decir: ¡ya no hay necesidad, ya llovió! Una mejor respuesta sería: “a cambiar ¡ahorita!” Empezar por aprender e iniciar a enseñar, aquellas buenas maneras, reales y no artificiales de bien aprovechar el Estado Hídrico habido. Quienes tenemos la edad de más de 40 años -más o menos en promedio- no pasaremos la crisis que se vislumbra de la falta de agua.

Tenemos, en buena razón y medida, empezar a enseñar a quienes si van a vivir con esta otra forma del Estado Hídrico ¿a quién le va a suceder? ¿quién va a vivir de otro modo hídrico a nosotros hoy? ¿Cuáles son los mejores propósitos? Desde Mesopotamia hasta la fecha, han pasado por las bondades del agua, millones de pobladores en el mundo.

En los principios (los cuales principios, como hoy los valores, están muy “trucados”) desde la memoria humana por escrito, el motivo de la lucha y la mortandad de unos por otros surge por poseer las riberas de los ríos; por el agua; así pues, repetiremos de nuevo si no actuamos en buena consecuencia.

Para el año 2025 hay cifras calculadas de que seremos 8,500 millones de seres humanos vivitos y coleando en el mundo. Ya no remediaremos para el mañana lejano, quienes moramos la inmediata presente vida con tales hábitos del uso del agua; de ser aceptada esta premisa o idea inicial, cabe pensar y tratar de que se haga aprender y enseñar con el ejemplo; nuevas costumbres de: “cómo conservar y aprovechar mejor la hidratación”. Actualmente, todo lo que no es orgánico no es hídrico, es basura, de ella, estamos llenando los océanos y mares.

La basura es tema que antes, se ha tratado en ECLECTIS. Para el mejor aprovechamiento del agua; viene lo complejo: “nada que, tenga que ver con el ahorro”; no predominantemente porque no la hemos ahorrado, se ha explotado y derrochado.

Ahorrar es criterio mercantil; humano pero superficial, ahorrar no es conducta de necesidad primaria humana; ahorrar es asunto del comercio, la industria y el mercado, entes o elementos siempre entrometidos en el asunto del agua; donde nace esa mala costumbre de negar o intercambiar, “catafacciar”, vender, comprar, revender, comerciar, industrializar, los recursos de la madre naturaleza para la supervivencia económica, no para la sobrevivencia ecológica humana.

El criterio financiero en el agua, es actualmente erróneo. Bien expresado por nuestros ancestros hay un dicho dichoso: “un vaso con agua para beber, no se le niega a nadie”. Hoy, en el cosmos del consumidor; ya no esclavo, ya no Siervo; negar tal recurso, si no se cubren requisitos del mercado o del comercio es inhumano; el acceso al agua, es un derecho humano.

Negarlo, donde lo hay, donde se ha alcanzado gracias a la civilización, a través de los siglos, tenerle en óptima cercanía, impedir su acceso, como sea, incluso empleando la fuerza… es malo; esas conductas y actitudes, son, de cuando los humanos eran esclavos o siervos y de hoy consumidores.

La idea superior es la necesidad de la hidratación; lo otro, el ahorro es secundario, accesorio de la comodidad y capacidad monetaria, y, no de la necesidad.

Requerimiento y necesidad son diferentes. Requerir es asunto económico, financiero, sintéticamente impuesto. Necesidad fisiológica, es la hidratación, necesidad primordial, de la humanidad y su entorno natural, de donde se nace y sobrevive, caro o barato; enseñar o aprender a ahorrarle no es lo vital. Vital es, conservar y bien aprovechar el agua.

Escases de agua hay, es por el excesivo aprovechamiento comercial e industrial. La sequía, es por falta de follaje verde, falta de arbolado.

Mientras tanto, que el Creador, le conceda en su fina persona, antes que, a mí, todo lo que Usted, para mí, desee.