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Eclectis

Raymundo Carrillo

A pocas horas de iniciar el Festival Cultural de Zacatecas, con una multitud burócrata de salida en amplias vacaciones, para entrar a la semana Mayor del calendario, los conflictos laborales continúan en la Nueva Gobernanza sin poder mirar satisfactorios resultados que brinden certeza y seguridad a la población del Estado en general.

En esta ocasión la corporación estatal policial, ve crecer un conflicto indeseado, en el que, hay trato desigual, inequitativo e injusto hacía los elementos de carácter civil por parte de un Secretario de Seguridad Estatal con formación militar. Solamente una intervención asertiva del Ejecutivo del Estado puede evitar la prolongación indebida del conflicto.  Sin embargo, así como las cosas se perfilan en el asunto de interés público sin duda, se espera con nubarrones negros el horizonte dada una última grabación filtrada de la reunión entre las partes, donde las propuestas presentadas por la representación del patrón Zacatecano, son funestas y malogradas para los y las expectativas policiales. Una propuesta, no para dialogar sino más bien un ultimátum que inicia raramente ofreciendo más de lo que la Ley obliga a un despido justificado y que luego termina con amenazas o advertencias muy infortunadas, no se abrió la posibilidad de que la parte trabajadora se manifestara mejor que como lo está haciendo. Finalmente, no hubo solución al asunto, sino un rompimiento parcial del diálogo.

La inseguridad y violencia en el Estado no merma, en la república aumenta al grado de liberar delincuencia peligrosa en actos de película gringa ficciosa y real en el país, donde son arrebatados los detenidos de las manos de la autoridad haciendo gala de todos los artilugios de la inseguridad y exposición vasta de organización que, las fuerzas de la autoridad no guardan.

Así las cosas. Para el día de hoy en que han de dar arranque las actividades concernientes a la Consulta de Revocación de Mandato, esperando y deseando sinceramente mejoren desde el momento de la expedición de la presente redacción a DIÁLOGO.

La instalación de suficientes casillas electorales para la Consulta mencionada, ha sido uno de los últimos asuntos manifestados y reclamados por las huestes gubernamentales oficiales del Movimiento que gobierna la República.  Las manifestaciones por tal reclamo, en Zacatecas han sido mínimas, pero suficientemente evidentes por expresar el deseo de causar desasosiego e intranquilidad. Por una parte, el reclamo por pocas casillas es más responsabilidad de quien convoca el evento, que no fue el Pueblo sino el Ejecutivo Federal; Ejecutivo Federal el cual, desde su origen negó fondos suficientes para que el evento fuere pleno, vasto, suficiente.

Para quienes no participamos de la manera que sea, la vigilancia y observación del evento desde el principio, es importante y hasta el final. Con tal calidad modesta de participación, es válido advertir a la población en general, que tengan sumo cuidado si ven que en el lugar que ocurran a la Consulta, hay multitud y agitación; es preferible que tomen precauciones posibles y eviten un desaguisado también y sin duda posible.

El evento se ha sucedido no solamente con defectos legales desde el principio, sino que la violación a la Ley ha sido contumaz y evidente desde la cabeza principal, la más obligada a conservar la cordura, mesura y estado de derecho. Han sido tan evidentes y notorios los errores y delitos electorales, que, el mismo Instituto Electoral encargado del evento ha tenido que advertir de que, al presentar evidencias de los casos, así como los que otros actores colectivos y constitucionalmente establecidos han depositado en denuncias, sea posible la anulación del evento por el Poder Judicial.

Guardemos prudencia y sensatez.