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Eclectis

Raymundo Carrillo

Intentando no hendir en las heridas abiertas tenidas por las familias de tanta y tanta víctima, se pretende hacer un recorrido por la profundidad de los males que nos aquejan. No se ambicionará repartir culpas y reclamar “valientemente” detrás de las letras a las autoridades anteriores o actuales lo que nos está sucediendo en la sociedad mexicana, zacatecana y jerezana.

La impunidad, no es de hoy, no es de ayer, es de antier y de siempre, es de mí, de todas y todos. Es impunemente, parte de nuestra cultura, y de quienes permanecemos.

No será el remedio un cambio de políticas, aunque sí, pero desde lo individual, hasta lo colectivo, es una escalera que inexplicablemente se ha de barrer de abajo para arriba.

Hay tristeza, pero lleva indignación. Hace unos años fue en Jerez, nos vestimos de blanco, se elevaron versos y recuerdos de la vida entonces truncada. No hace mucho fue en otro lugar de Zacatecas y en otro y en otro. Hoy duele más porque es juventud quien se va de una manera que no ha de ser, ni con ell@s por jóvenes ni con nadie por madurez o vejez. No de ese modo. 

Las autoridades en turno, hacen lo que su turno les da. Se van esas autoridades y los casos se quedan como quedaron. Las autoridades que se van, porque se les acabó su turno, no dejan memoria, se libran al irse y se llevan su memoria porque ella tiene su incapacidad, su complicidad, su corrupción, vivirán acompañados del disimulo y de la sombra que les brinde la nueva autoridad que llega con sus errores, incapacidades, complicidades y corrupción.

Que cultura, donde la desgracia, la crueldad, la impunidad, son legados, herencias, rescoldos, arquetipos fundidos, difundidos y convenientes a la maniobra del poder y los poderosos.

No acaban de pasar esos desdichados casos y, un juez zacatecano, libera, a quien hace apenas unos días antes, había sido detenido por un: “excelente caso de inteligencia investigadora de la mesa de coordinación para la paz” lo cual hacía suponer que llevaba sólidas pruebas con las que ningún juez pudiera haberle liberado. El poder judicial se pudre.

De lo peor a lo execrable, la designación de un hombre donde va una mujer para las magistraturas del poder judicial, para variar. Impunidad. Ni las mujeres del poder judicial han dejado saber su opinión calificada del caso. En este tema, el poder legislativo fue cómplice y coautor (no todas ni todos). El poder ejecutivo autor y perpetrador. Así, con ese cinismo de los poderes en pleno ¿Cuál garantía o enmienda se puede reclamar? ¿a quién?

En la realidad plena y el presente se ha de continuar. Un senador aseguró temprano el viernes, estaba haciendo lo posible por enmendar lo que en Zacatecas acontece en materia de economía y financiamiento al magisterio, más temprano que tarde, sus incondicionales voceros dejaban saber en las redes del internet que, venía a resolver. Un día antes, el gobernador aseguraba una vez más que él, todo lo tendría resuelto; por fin le pagaron al magisterio. Pero el mensaje es que, aún de la ayuda incondicional del presidente nacional, se le va a quitar al campo, a la salud, a la obra pública, al desarrollo social para cubrir esos pagos. Confunden tales mensajes. Predestinan enfrentar a unos, contra de otros por las carencias. Ya es inexplicablemente y prolongada la austeridad 4t, en el sector de salud no solo está más lejos de ser como Dinamarca o Noruega, está siendo letal también como en seguridad; en seguridad ya serán tres niveles o dinámicas o programas en que Zacatecas se dice, va a ser protegida. En infraestructura, las carreteras luego de seis meses después de la campaña donde tanto se prometió repararlas y mejorarles, empeoran; en educación nada menos que el ejemplo que se vive; se puede continuar una lista larga de incumplimientos y fallos sustanciales los cuales, ya perfiló el gobierno que los siguientes culpables de las fallas y faltantes, será el pagar al magisterio.

Platicando con interesados y protagonistas políticos, se les decía, no esperen conciliación, los gobiernos de antes, abrían las puertas y negociaban, el actual, mirado está ni siquiera dialoga.

Siempre gracias a Ustedes estimadas lectoras y estimados lectores; al favor de la empresa editora de DIÁLOGO y por supuesto de antemano, al Creador.