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Eclectis

Raymundo Carrillo

En el convencimiento de que hay la necesidad de una idea más clara de que necesita el país -de su gobierno- más allá de las actuales derramas individuales de dinero en sectores como el estudiantado, las mujeres en determinada situación, mirando con más perspectiva la de adultos. Lo anterior es marco el cual, me place retomar desde la ciudad de México, donde el tema es la médula de los trabajos que trajeron a esta pluma para acá, tan lejos de Jerez y tan cerca del mundano mundo…

Es que, la organización política que hoy se representa por parte de quien ha tenido el placer y orgullo de ser recibido por los y las lectoras de esta modesta columna, así como ofreciendo el agradecimiento a la Editorial GONBER, mater de DIÁLOGO, el semanario mas serio y de más tiempo en permanencia, ACTUAL DIÁLOGO JEREZ; es que, en el trascendido: obligado, venido del portugués que implica agradecer, que, se deletrean estas palabras.

Efectivamente hay el convenimiento de que, las derramas económicas del actual populismo, están siendo un paliativo para las grandes necesidades, acrecentadas por la pandemia inesperada, sin embargo, no puede ser un sistema el actual de asistencialismo, el que, permanezca. Por una parte porque está significando el deterioro de la infraestructura alcanzada en los años de la pretendida y también innegable corrupción y sus gobernantes, también, el empleo del dinero en efectivo, está causando sin explicación de donde viene tanta impresión de papel moneda, de donde está respaldado, conlleva una inflación que encarece la vida cotidiana, quienes sabemos por experiencia lo que implica una inflación y la carestía de la vida, de manera radical, entendemos la camisa de once varas que nos está siendo aplicada. Porque la inflación no es un efecto mundial como se nos dice, no completamente, cada Estado guarda sus condiciones específicas, en el caso de México, sí, una costumbre de altas ganancias para el capital y el pago barato de la mano de obra, y, la referencia no es a las pequeñas empresas nada más regionales, de comarca y nacionales, sino al los mercados de las grandes corporaciones, las cuales, ni se les ha modificado su dotación de impuestos, cuando mucho se les ha obligado a que paguen… y no a todas; lo dijo López el presidente nacional cuando vino a Zacatecas: -“hay mineras que no han pagado…”. Entonces hay todavía preferencialísmo y de una reforma hacendaria plena no se dice nada. 

El asistencialismo, actual, puede y deberá cambiársele -acaso no ahorita – por el hecho de que, de verdad, los estudiantes no paguen internet, traslados a sus escuelas, les sea gratuito el material de su estudio y los alimentos en sus escuelas; que, a las mujeres en situaciones específicas, no se les cobre Luz, Agua Potable, lácteos de infantes y otros bienes y servicios que el Estado brinda y sus necesidades les obligan. Pero esto no se hace de la noche a la mañana, ni tampoco se está en contra de lo que hay hoy, pero que no sirva como ha servido en los otros sexenios, de pretexto para agandallar y hacer nuevos ricos de la noche a la mañana, cosa que el actual sexenio, también realiza. ¡Claro que causará debate lo que se dice o, se remilgará como se hace en las redes por los simpatizantes del actual régimen!

Quienes hemos mirado como se ha cambiado la máquina de escribir por la computadora y ésta por el celular, el machismo dejar de serlo y descubrir las nuevas masculinidades, ver que las mujeres trabajen fuera de su casa y que lo manejen mejor que muchos hombres… sabemos el valor del tiempo. Y, a eso se refiere el presente recordatorio. Todo se transforma, la materia no desaparece, cambia.

El instituto político que no se deje agarrar por el mercantilismo, el cual, tiene a la más grande parte de la población en abstencionismo, será el que comprenda y alcance, las mejores propuestas y, en eso, trabajamos. Entonces será el abstencionismo, el de las, mejores personas que no quieren vender su decisión, cuando empecemos a alcanzar mejores condiciones de vida y menos impunidad, de la que hemos y hoy mismo se vive.