Raymundo Carrillo

Desafortunado ingreso hasta la fecha, el inicio del sexenio para el Estado. La situación habida, parece normalizar lo anormal en todo sentido. La dirección tomada por el gobierno estatal, lleva desatinos que se han prolongado más allá de una medida antes conocida.

De estas rutas, para nadie ni nada deseables, la más recalcada, ha sido la del sector educativo. En este segmento de la población zacatecana, se encuentran el sector laboral de los profesores y su administración, además, el estudiantado, padres, madres y familias que en busca de la superación, en el mejor de los casos o, en el de la obligatoriedad normativa, ven agotados sus recursos, financieros y de estímulos, necesarios. La diatriba ha sido notable, porque la movilidad de los afectados principales que es el gremio docente, cuando no ha sido por los agravios que reciben, ha sido en solidaridad de los jubilados y pensionados de tales instituciones. El detalle de todo esto, en fechas anteriores ya fue tratado en la modesta linealidad de estos eclécticos diálogos. Sin embargo, la prolongación, del suceso, ha ido ahondando algunas particularidades. La peor y origen del asunto es: ¿si había o no el dinero de esos fondos? La especulación cabe, por qué, es de oficio señalar y acusar a los responsables jurídica y penalmente. Desde el momento en que, en una entrega recepción de gobierno, las cuentas bancarias que respaldan el cabal cumplimiento de la Ley de Egresos del año vigente, no tuvieran el fondo en efectivo, es de simpleza ir por los señalados puntuales y claros. No hablamos únicamente del gobernador. Hay los responsables de cada manejo en cada caso y todas o todos, son muy visibles: responsable de finanzas; enseguida: responsables de cada área que haya recibido o no el gasto y lo hubiera ejercido o direccionado correctamente o no. Es un presupuesto de gobierno, con cuentas bancarias que diario, sin importar periodos constitucionales, funcionarios nombrados o no, tienen un responsable y una bitácora diaria que se debe al binomio Ley-Banca, de las cuales, tanto se respeta la una, al ser emitida por los poderes del gobierno, así, como de la otra parte, con cuentas claras y sus fechas del ejercicio, y ambas, sometidas al escrutinio de la transparencia en caso judicial. Por supuesto que caigan los culpables, no es difícil que se identifique a los responsables, incluyendo a los que repiten y permanecen en el cargo, ya que, de manera precisa, son quienes conocen y ejercen el empleo del binomio mencionado, amén de ser plena y públicamente identificados.

Por otra parte, están los productores de frijol, quienes, en comprobable y comprobada mayoría de organizaciones, reclama que, ante una minoría de productores electoreros, se emita oficialmente el precio de 16 pesos por kilo, este asunto, tiene otras aristas que mal combinadas, por un mando como es el gobierno del Estado, arrastra también a los consumidores, debido a la galopante elevación de precios de la canasta de consumo básico en el actual sexenio federal. El coyotaje, el intervencionismo y acaparamiento de los productos del campo, en México han sido constante inevitable siempre. Actualmente y en el frijol, se reclama no haber realizado el estudio en conjunción de producción-costos-mercado con la mayoría de los productores zacatecanos.

Los productores aseguran que, si suben sus precios de insumos, aseguran que el diesel o la gasolina si han subido, también han subido de preciosa los otros insumos en siembra, cultivo y cosecha. Entonces, al llegar a esos detalles, se voltea a ver obligadamente el complejo nacional impuesto de la 4t. Hay merma en los programas de beneficio al campo, disminución de estímulos, sin confundir con las componendas que significan corrupción en programas, sino en la falta de armonía entre productor-costo-consumidor, los cuales, no se respaldan en ningún sistema alimentario diferente de cuando había corrupción, No hay pues, visible, ninguna preferencia de la presidencia nacional por Zacatecas. Agregado está,  otro tema que agobia al Pueblo, la seguridad; la cual, en todos los niveles, municipal, estatal y federal, ya alineados en el oficialismo, no se les haya, mejorías.

Agradeciendo a usted amable lectora y permanente lector, su paciencia para la extensión de ésta, y, agradecido con la Editora de DIALOGO por el espacio hoy empleado. La semana entrante, si el Creador lo permite, continuamos.