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Eclectis

Raymundo Carrillo

El Partido de la Revolución Democrática acaba de pasar por una elección, en la cual, conserva su registro con un 4.0786 por ciento y el registro estatal con un 5.05 por ciento. Cifras aún en movimiento debido a los casos poselectorales en litigio. 

Es indudable la consistencia de las siglas Revolución Democrática. Aunque la mayoría de la población no se inmiscuye en temas de filosofía política o ideología (Manera de pensar que determina la actitud y la interpretación de la realidad; conjunto de ideas, opiniones o valores que constituyen la visión del mundo de una época, de una sociedad o de un grupo de personas: “Esas creencias no van con su ideología”. Conjunto de ideas, opiniones, creencias o principios que difunde y manipula un grupo o clase social, para garantizar el poder o el dominio que ejerce sobre otros grupos o clases sociales y para reproducir las condiciones que lo hacen posible. Diccionario del Colegio de México) y, más bien se tornan en idiosincrasia (Modo de ser propio de un individuo, un grupo o una sociedad, determinado por su cultura, su historia y su ideología. “Todo pueblo mana de su tradición y responde a la idiosincrasia en que se fraguó la formación nacional”. Diccionario del Colegio de México), idiosincrasia profundamente avalada por el pragmatismo (Actitud y comportamiento de una persona o de un grupo de personas, por la que sus actos son buenos si sus efectos les resultan útiles o provechosos. Diccionario del Colegio de México). Pero, entonces prevalece que, el PRD si ha fincado, de cualquier manera, la idea de que la democracia es un procedimiento -fuera de toda definición política, artística o científica- correcta para el manejo de nuestra convivencia. Hay que hacer el recordatorio que hasta que llegó el PRD al escenario político del país, la grande mayoría de la población entendió el qué y el cómo de ella; de la democracia. 

Así entonces, pues, el PRD, llega a un momento de pensar en una re-ingenieria, rearquitectura, no una re-invención porque hay una larga estela histórica de transformaciones que negarían la posibilidad de estar creando, sino más bien, re-creando. El PRD es heredero y resultado de la lucha oposicionista política del país, no de una oposición únicamente nacional, sino siempre con la visión puesta en el umbral de lo universal, hoy interpretada preponderantemente, no completamente, por el globalismo; así, la transformación de la Izquierda Mexicana se encuentra en honda reflexión; por una parte las ramas izquierdistas que alcanzó el movimiento de regeneración y las cuales, se ven rebasadas por la realidad no deseada de la 4T y por otra parte el tronco que significa el PRD, divididos ambos en criterios estrictamente de anticorrupción, por lo demás, ambas siguiendo en la misma ruta de alcanzar la felicidad (la de Epicuro: equilibrio y templanza.) para los mexicanos. Es la conveniencia y los escasos puestos públicos lo que les dividen… Pero también, la ideología… ahora, también al interior del tronco surgen propuestas de transformación… el Pueblo entenderá cambio (posiblemente entenderá transformación), y, el Pueblo es el que vota y con su voto, determina si sigue siendo vigente un partido con idea Revolucionaria para alcanzar la Democracia (la felicidad).

El humilde de la letra presente, no ha tomado decisión alguna al respecto de transformar, cambiar o no, precisamente, es por ello esta epístola.  Las reflexiones primeras, llevan las siguientes cuestiones: ¿ya hay democracia económica?… todos los sistemas acaecidos en nuestra historia para bien en su momento y para peor en su otro momento, en México, nunca han creado ecosistemas en materia económica, ni para ganar ni para vender, nunca en conciencia de toda la sociedad, pobres y ricos. ¿hay democracia en salud?… la respuesta es una de las conjeturas que alcanzan más discusiones a la fecha. ¿hay democracia en educación?… persiste la lucha social que en esta materia se desborda cuando padres, alumnos y maestros significan un sistematizado enfoque, desigual. De momento para no adentrarse en “profundidades escarlata”, en tales pocas cuestiones se deja el tema para continuar en él. ¿cambiar el PRD estética y éticamente? Es de considerar posible pues, que, entonces hay una deuda democrática con el Pueblo del que se surge. Pero, en materia económica -donde la deuda es más grande- también es posible considerar el que, si un ente económico cae en quiebra financiera, desaparezca y al ser “in-desaparecible”, porque no hay materia o energía que desaparezca plena o absolutamente -amén de que hablamos de una fuerza política vigente, con registro-, sino que se transforma, entonces caben otras reflexiones… ¿cambiar o trasformar, con los mismos?… ésta última referencia anterior, busca coincidir en una resolución que retome o transite con entender que: los cambios o transformaciones anteriores en su momento se dieron coincidiendo con movimientos previos a instantes del escenario político, los cuales causaban una coyuntura; en el momento política o en otro momento ideológica y en otro momento electoral. La Alianza Opositora, la coalición electoral PAN, PRI, PRD, efectivamente dio resultados buenos, no suficientes. La Alianza legislativa ha de navegar en contra de la corriente. Además de esos vaivenes, también el de transformarse. Las tareas son múltiples.