“Al ver lo que he realizado, me siento feliz cuando descubro que hay caracoles que tuvieron naturaleza humana; o que las hojas no sólo sintieron el calor del sol, sino que tuvieron una mirada con la que apreciaron su ropaje de otoño. O que el hombre puede ser muchos hombres a la vez y que puede incursionar en un personaje diferente, las máscaras y otros rostros”.

Eso dijo alguna vez nuestro excelso abogado, escultor, músico y fotógrafo zacatecano José Kuribreña y lo quiero destacar, porque de ahí se desprende no sólo la sensibilidad humana de Kuribreña, sino la osadía de ser quien quiere ser; cuando se quiere ser.

Es este un rasgo de zacatecaneidad que valoramos y que mucho nos honra, porque usted lo lleva en su sangre. Lo compromete a usted y nos compromete a nosotros.

Bienvenido sea usted, Doctor JOSE ANTONIO MEADE KURI-BREÑA, a la tierra que vio nacer a su abuelo materno y donde su bisabuelo dejó muestra de tesón con el inolvidable y legendario cine denominado “El salón azul”.

Hace unos meses, un grupo de amigos de diversas Entidades, coordinados por José Ramón Martel, nos reunimos para analizar la realidad de la vida política de la nación. Percibimos que en México como en el mundo, hay un sentimiento antisistema haciéndose presente en los procesos electorales y que en el nuestro no iba a ser la excepción, pero aparte de ello, en nuestro país, hay grandes reclamos por el incumplimiento de tareas atribuidas al Estado, que no nos permiten despegar hacia el desarrollo ni vivir en paz.

Corrupción, impunidad, inseguridad, desempleo e ineficiencia en muchas área del sector público que han propiciado un desprecio por la política, por los políticos y por los partidos, pero principalmente el nuestro. Ese sentimiento, orientado hacia nuestro partido, nos lastima a las mayorías, porque unos cuantos nos salpican. La mayoría somos honrados!

Por eso, desde adentro, impulsamos un cambio. Más allá de los colores y emblemas nuestros, hemos decidido buscar, aún fuera de nuestras filas, alguien que reoriente el rumbo de la nación, para que combata firmemente nuestras afecciones.

Frente a la corrupción, necesitamos a una persona honesta, sin mancha, transparente.

Frente a la impunidad, alguien de mano dura, que sin titubeos aplique la ley a los que se apartan de nuestro esquema de valores sociales.

Frente a la inseguridad, estrategia, conocimiento, capacidad, firmeza, claridad de propósitos, de ideas, de acciones.

Frente a la pobreza, desempleo y falta de oportunidades, experiencia, sensatez, y una firme decisión para eliminar las brechas sociales, sabiendo qué hacer, cómo hacer y cuándo hacer. Por eso pensamos en Usted¡

Desde nuestro Partido, exigimos un cambio, para impulsar a México hacia delante, un cambio modernizador, novedoso, atrevido, de rumbo cierto, con programa integral, que genere confianza en nuestra juventud y tranquilidad y armonía en nuestras mujeres y hombres de edad adulta.

No queremos un cambio para atrás, que derribe lo hecho, no queremos recurrir al expediente fácil de exigir un cambio de nombres o de siglas con propuestas populistas y políticas asistencialistas o de perdonavidas para satisfacer apetitos personales.

México ya no está para eso. Que-remos un cambio verdadero, serio, formal, de respeto, que construya, no que destruya. Que una, no que divida; sin fanatismos ni colores, ni ideologismos que enfrenten.

Un cambio con punto de partida, donde la ideología, el propósito, la finalidad a alcanzar sea un México más grande, que como un buen padre de familia, atienda a los mexicanos, que propicie el desarrollo, el bienestar, la educación, la vivienda, la salud, el empleo, que rescate e impulse la producción en el campo, es decir, un programa orientado a cada segmento, cuidando que los recursos lleguen y se apliquen a donde deben. Como vemos, para esta tarea, difícil pero no imposible, necesitamos a un hombre que a la vez sea muchos hombres, como dijo su abuelo.

Por eso y para eso, pensamos en Usted, Doctor Meade.